Fantasía Barata

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Justo como predije las cosas habían vuelto a la normalidad sin mayores complicaciones; Chanyeol terminó el trabajo solicitado por Kim, recibió una buena paga y compensó todo el tiempo que no habíamos podido estar juntos, saliendo constantemente a comer y pasando noches de amor y cariño.

Claro está que continuamos visitando a Jiyong y Seunghyun todos los días prácticamente, para tomar las clases. Ya he obtenido el brazalete de cambiaformas (realmente bonito, es transparente con destellos azules) y Chanyeol apenas había logrado recibir el collar que correspondía al manejo del fuego. Por fin dejó de incendiar todo lo que le rodeaba y encendió una vela con sólo señalarla, aunque se derritió demasiado rápido. Seunghyun insistía que mi novio debía canalizar mejor su energía.

Hablando de energía, observé durante un tiempo al alumno que preocupaba a mi padre, y para ser honesto, yo también me asusté al ver cómo manejaba todo con tanta despreocupación. Parecía esforzarse demasiado pero sin estar tan interesado, eso me hacía refunfuñar discretamente algunas veces.

De todos modos no importaba mucho porque al final entró en razón y dejó de venir, aliviando a todos. Aún me gusta burlarme de mis padres por haberlo escogido como aprendiz.

Retomando el tema de la relación con mi novio, en la mañana mencionó que había reservado un restaurante modesto pero muy bueno para ir a cenar.

—Y ya sabes que te ves hermoso con todo, amor — aclaró apretando mis mejillas— Pero debes arreglarte muy bien.

—Claro, ¿pero por qué es tan importante? — sonreí emocionado, este tipo de sorpresas me gustaban mucho.

—Es importante porque estaremos juntos, no hagas más cuestionamientos — me calló con un beso antes de que pudiera decir algo más.

Esta vez podía percibir una vibra muy sospechosa en él, excepto que me daba la impresión de que era para algo bueno o emocionante, así que no estaba para nada preocupado. Únicamente podía sonreír al sentir mariposas felices bailando en mi estómago e imaginar todas las posibles sorpresas que me podría dar mi novio.

La tarde fue agradable, comiendo algo ligero no por ser al única opción, sino para tener espacio para la comida del restaurante. Francamente, cuando había buena comida eramos capaces de comer tres platos completos (recuperé ese costumbre desde que dejé de vivir en mi antigua casa, con la señora).

Una hora antes de la cita, casi al anochecer, dijo que quería mostrarme una nueva canción que había escrito y sería sólo para mí. Sonreí sin parar durante esos tres minutos, admirando la habilidad que tenía Chan para componer cosas tan hermosas y mejor aún, inspirado en mi.

Reconozco que sentí un tipo de inseguridad al escuchar la experiencia de mi novio trabajando con Kim mamón Junmyeon aunque sólo decía cosas no tan buenas de él y en un tono de burla (se destornillaba de la risa al mencionar que los mayordomos le secaban el sudor de la frente con un pañuelo de seda). Yo también me reía pero me dejaba pensando el hecho de que la zorra de cabello negro se acercaba SÓLO a mi novio para invitarlo a tomar un café o algo así. Osea por Dios, él se cree un maldito rey que rebaja a todos los que le rodean y se acerca a mi novio, uno de los ciudadanos más pobres de la ciudad (los demás somos Chen y yo), básicamente invitándolo a SALIR, a pesar de que Chan ya le había explicado que estaba CONMIGO.

Debo reconocer que Dae tiene razón al decir que mi novio es un poco... Tonto. O inocente, por decirlo de forma amable. Porque me lo contaba con toda la naturalidad del mundo, me repetía que no entendía la actitud de Jun pero le desagradaba mucho. Yo por una parte me alegraba de que no le hubiera hecho caso pero al mismo tiempo me moría de la rabia. De verdad espero que lo llenen de hoyos igual que a su familia.

Oh, quise decir... Espero que le caiga shampoo en los ojos. Nunca se le desea el mal a nadie y no me puedo rebajar al nivel de él.

<<¿A quién engaño? Lo que más deseo es matarlo con mis propias manos>>

Lo bueno es que como dije, hemos pasado mucho tiempo juntos y divirtiéndonos como antes e incluso más, han sido unas semanas excelentes y la cena especial iba a convertir esa noche en una inolvidable.

Chanyeol se arregló rápido, diciendo que me esperaría abajo en el coche con un regalo. Le sonreí en respuesta e intenté no tardar mucho eligiendo mi ropa y maquillandome (por fin podía hacerlo con libertad). Al final bajé al estacionamiento con una elegante camisa blanca y pantalones de vestir negros.

Una vez que me abrió caballerosamente la puerta subí al auto y partimos hacia el restaurante, el cual se encontraba un poco lleno pero debido a que teníamos reservación entramos rápidamente.

Tomamos asiento en una mesa cerca del ventanal, con una buena vista de la ciudad. Probablemente sería mas glamoroso si estuviéramos en un lugar como Seúl, pero por el momento esto era más que suficiente.

Mi novio pidió una de las mejores botellas de vino y un plato de carne realmente deliciosa, sorprendiendome por tan buena elección. Más tarde confesó de forma orgullosa que Junmyeon le recomendó el lugar y la comida que debía pedir.

Supongo que no es taaaan hijo de puta como yo pensaba, después de todo. O tal vez tiene un gemelo bueno, típico secreto de familias ricas, los dramas nunca mienten.

Un buen rato después, con el estómago lleno y una conversación en torno a los momentos más felices que hemos tenido y algunos planes a futuro, Chanyeol tomó mi mano suavemente y me miró a los ojos.

—Se que lo he dicho mucho esta noche, pero en serio te amo. Si supieras cuánto deseo estar contigo siempre..

—Lo sé, porque yo siento lo mismo — sonreí enternecido.

—Entonces, me imagino que tienes tantos deseos como yo de estar juntos para siempre, compartiendo momentos geniales y también difíciles, recordando al final del día la razón por la que seguimos aquí — deshizo su agarre para llevar su mano al bolsillo de su pantalón. Tomó un objeto pequeño que cubrió muy bien, sin dejarme ver de que se trataba. —Hablo en serio cuando digo que eres lo mejor que me ha pasado, Baek. Eres la persona más maravillosa que he conocido y quiero tenerte para mi el resto de mi vida, así que... ¿Quisieras casarte conmigo? — preguntó suave mientras mostraba una caja de plástico, la abría y dejaba ver un anillo bastante sencillo, que de hecho era de fantasía. Probablemente lo había conseguido en algún puesto ambulante, aunque la piedra que simulaba ser un rubí era bastante realista.

Me quedé con la boca abierta unos segundos, mirando fijamente ese detalle tan pequeño que significaba un gran compromiso y un gran futuro. Definitivamente también lo quería.

—Sé que no es de la mejor calidad pero prometo conseguir otro después —sonrió nervioso ante mi silencio. Negué con la cabeza varias veces antes de abalanzarme a él.

—Chan, eso no importa, es perfecto para mi. De verdad quiero casarme contigo —respondí sonriendo entre lágrimas.

—No te fallaré, prometo hacerte muy feliz, nunca estarás triste de nuevo. En todo caso, estaré contigo —aseguró mientras limpiaba mi rostro, plantando finalmente un beso en mis labios y colocando el anillo en el dedo correspondiente.

Todo marchaba tan bien, no podría ser mejor, todo lo que siempre quise estaba haciendose real. ¿Qué más podría pedir? ¡Todo está bien!

Madly BrokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora