Aún estábamos de pie en la entrada, observando el cielo nocturno que comenzaba a iluminarse indicando que amanecería pronto, lo que fue confirmado por Jhonny, el guardia, que asomó su cabeza por la puerta.
—Se acabó, vuelvan a meter sus culos.
Inmediatamente todos empezamos a entrar, algunos a paso normal, otros rápido y unos cuántos cojeando como yo.
—Vamos, hay que apurarnos si queremos llegar a la ducha antes que los demás — dijo Hyuna mientras me tomaba de la mano y me ayudaba a caminar más rápido.
Cuando llegamos a la puerta del baño ya había una fila formada por tres chicas.
—Quedate aquí, iré por una toalla para ti — indicó antes de marcharse a nuestra habitación.
—Oye, las veteranas vamos primero — se quejó molesta una mujer de mediana edad que estaba detrás de mi, intentando ponerse enfrente.
—No te harás más vieja por esperar un poco ¿O si? — respondí molesto y me mantuve firme, viendo de reojo como jadeó indignada y volvió a acercarse para jalarme.
—¿Quién te has creído marica de-
Girandome rápidamente, extendi mi brazo derecho para empujarla y mandarla a un metro de mi. Obviamente, no había usado mi fuerza natural; la había aumentado con el hechizo ForteCur. Ella me miró perpleja desde el suelo y se levantó, pero no volvió a formarse ni dijo nada más.
—Tenga cuidado señora, no vaya a romperse un hueso — murmuré con una media sonrisa y volví a darme la vuelta, esperando que llegara Hyuna.
Después de unos minutos llegó con una toalla vieja, me la entregó y me dejó pasar primero para bañarme. También me obsequió una barra de jabón, de esas que dan en los hoteles.
Al abrir la llave del agua esta salió fría, así que enjabone mi cuerpo rápidamente y lavé mi cabello con el shampoo que se encontraba en el tocador, siendo más agua que nada. La mayoría de los clientes habían terminado dentro de mi, así que limpié con cuidado alrededor, intentando quitar lo mejor posible los pegajosos fluidos.
Al terminar me envolví con la toalla y salí rápidamente, como habían hecho las personas antes de mi, para irme a vestir a la habitación, donde encima de mi cama había una camiseta gris y un boxer. Me pareció curioso que Hyuna hubiera conseguido esa prenda masculina y la miré divertido cuando apareció en la puerta.
—No me veas a mi, Jhonny te lo compró —sonrió burlonamente y pasó a mi lado para llegar al armario, tomando un camisón transparente que no ocultaba sus partes nobles ni las cicatrices que recorrían su espalda, las que ví cuando se quitó la toalla que la envolvía.
Se vistió y fue a su tocador para quitarse el maquillaje que el agua no había podido quitar, además de cepillarse el cabello. Noté que sin la espesa capa de base y las sombras marcadas se veía más joven y, para mi, mucho más linda.
—¿Qué edad tienes? — me atreví a preguntar.
—Veinte ¿Y tu?
—Diesciocho — respondí, recibiendo otra sonrisa burlona-amigable.
—Entonces soy mayor que tu, así que debes hablarme con respeto, ByunByun.
—Por supuesto — contuve mi risa, porque no sabía si podría hacerla enojar.
—Ahora, considero que es importante que te explique algunas cosas de esto —dijo sentándose en su cama. Asentí y ella se aclaró la garganta—Primero, te sugiero que no le hables a ninguna de esas zorras, la mayoría son drogadictas y estafadoras, así que deberías mantenerte alejado de ellas.
![](https://img.wattpad.com/cover/233133990-288-k960423.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Madly Broken
RandomByun Baekhyun tenía tan solo 18 años, sus condiciones económicas y sentimentales no eran las mejores pero siempre intentó ser feliz con lo poco que tenía... Hasta que lo perdió, rompiendo su corazón y esperanzas, llevándolo a hacer cosas que nunca i...