CAP. 14. Veinte minutos

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Zee•°

Hoy es el día. Y lo peor de todo es que no traigo en mi cartera ni siquiera 500 Bahts, ¿Qué? ¿Piensan ir a casa por mi? ¿No pueden llevarme ahora que salga del trabajo en quince minutos?. Me lleva la jodida. Solo me falta que un zorrillo venga y me orine. ¡Pero todo es por culpa de Mew! ¡Ese maldito idiota tiene la culpa de todo!. Jamás debí aceptar jugar con él aquel día en el jardín de infantes. Debí haberle dado con el balón de fútbol.

¡Ahg!

Revuelvo mi cabello.

Me estiro, tomo aire unas cuantas veces pero es lo mismo, no logro relajarme ni aunque sea un poco, siento una presión en la espalda y es como si cargara algo tan pesado que doliera. ¿Qué tanto duraré en prisión? ¿Me dejarían ver a mi cachorro?. Niego. Muevo mi cabeza porque hacerme ese tipo de preguntas solo hace que me distraiga más. ¡No puedo ir a prisión maldita sea! Tengo que cuidar de mi familia, Kamel es muy paqueño aún y dudo que Gulf esté en condiciones de quedarse solo. No pueden. Yo debo de estár ahí así como se lo prometí a la mamá de Gulf. A mamá. Esa señora que papá trajo un día a casa se ganó mi cariño, pocas veces le llamé mamá pero ella sabía lo que le quería.

Creo que ahora estaría muy decepcionada de mi.

"Zee no cumplió su promesa mamá..."

Suspiro.

Y es que todo lo que pasa no es por culpa de nadie, ni siquiera de ese idiota de Mew, es mía.
O tal vez es de ese idiota que juro que si lo veo, lo voy a matar con mis propias manos, Vachirawith es hombre muerto si es que llego a verlo. Lo juro, lo mataré.

Solo es cuestión de que vuelva a aparecer y me de la puta cara, esa rata algun día tiene que volver.

-- ¿Te traigo un café?

Vuelvo a la realidad y parpadeo un poco, aunque al hacerlo, me encuentro con un idiota que tiene la ceja alzada y me mira de pie a cabeza.

-- Lo siento. -- digo desinteresado y acomodo mi camisa.

Vuelvo a la caja registradora.

-- Puedo darte el día si estás muy cansado. -- me repite él Beta con sarcasmo, ese, el cual llevo soportando desde hace casi tres meses.

"No me tiente.."

Mejor me quedo callado.

>> ¿No?

Le volteo a ver, gruño sin querer hacerlo pero me le acerco. Él da un paso hacía atrás por instinto, y baja la vista.

-- No lo escuché... ¿Me lo repite? -- volví a gruñir

Seguía con la mirada abajo.
Y juro que solo estaba esperando un movimiento para que viera el nivel entre él y yo. Se que está mal pensar eso, papá me regañaría pero es que ya me tiene harto, no porque su padre sea el dueño y tenga complejo de Alfa quiere decir que sea uno.

-- Solo... -- tartamudea -- solo, vuelve al trabajo...

-- Hum..

Asentí.
Se fue casi corriendo, yo bufé molesto pero calmé mi olor.

Me pregunto si es buena idea huir del banco.
Ellos ni siquiera necesitan ese dinero.

Pfff.

∞∞∞

-- ¡Zee!

Abro los ojos. Al ver a un tipo a mitad de la calle gritando como loco y alzando los brazos como si quisiera volar. Detengo el auto en medio de la calle, las luces se encienden y luego bajan su intensidad en automático, Saint cubre su rostro pero corre hacia a mi. Yo bajo del auto y le veo raro.

«No Podrás»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora