CAP 26. Se fue.

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Gulf•°

Creo que vamos a morir. Pienso ya sin titubeos porque tal vez sería lo mejor.

Sentado desde el piso en la esquina de esta habitación tan repugnante me tapo los oídos, ya no podemos más, solo han pasado dos días y juro que han sido los peores de mi vida. Ya no tengo fuerzas, me duele todo el cuerpo que no puedo ya ponerme de pie, lo único que ahora quiero es que Zee pueda sacar a Kamel de aquí. Nada más.

No lo e visto, solo se que está en una habitación en esta casa donde no se escucha nada por dentro ni por fuera. En parte lo agradezco, pero agradecería más que nos matara de una vez.

De verdad que ya no lo soporto y escuchar ahora como Lila grita me hace tapar los oídos.

Mew...

Cierro los ojos fuertemente, puedo sentirle porque mi Omega llora al igual que yo, llora por todo lo que pasa y ya no puedo hacer nada más, siento su desesperación, su tristeza, pero es que cada que intento salir de aquí me va peor, cada que le pido que me deje o la deje en paz me va peor.

¿De dónde saca tanta fuerza?, Ya ni siquiera puedo levantarme o respirar correctamente.

-- Solo para ya...

Digo quedito y escondo mi rostro entre mis manos, el olor de Tong, de Lila y el mío inunda tanto esta habitación con diferentes sentimientos que me hace querer vomitar.

-- ¿Qué dijiste?

Escucho como Tong habla, mi cuerpo se tensa, me rehuso a voltear a verlo y solo niego.

>> Mírame cuando te hablo.

Jala mi cabello, casi chillo al sentir como cada hebra es tomada con fuerza y hago una mueca.

>> Te pregunté que qué dijiste. -- me habla molesto

-- Lo siento. -- logro decir y cierro los ojos.

Avienta mi rostro contra la pared, sentí como todo se puso de color negro pero no dije nada. Solo escuché como salía de la habitación, volteé inmediatamente hasta la chica que se sostenía de la base de la cama y lloraba tanto o más que yo a diario.

-- ¿Estás bien? -- le veo, aunque creo que esa pregunta fue muy estúpida

-- ¿Sabes por qué jamás pudimos tener cachorros?

Me asombra su decir, no digo nada y le veo cada moretón en sus brazos, en su cuerpo, cada rasguño, su cabello despeinado y su rostro cansado. Tampoco puede más.

>> Una vez él perdió el control... -- niega -- yo solo hablaba con mi vecino ¿Sabes?

Mis ojos se mojaron.

>> Siempre me ha tratado así no lo mal entiendas... Solo que es vez fue la primera vez que me golpeó, al principio eran pequeños golpes, después una bofetada, y lo peor que pudo hacerme fue dejarme sin tener cachorros... Esa vez no pude levantarme en días... Desde entonces dice que no soy una buena Omega.. -- ríe

-- ¿Por qué no te fuiste? -- digo indignado

-- No tengo a nadie Gulf... Y Tong es un Alfa, ¿Quién va a querer ayudar a una Omega? Ayudarnos..

-- Eso no es así...

-- Lo es. -- asiente, me mira con lágrimas bajando casi a chorro y niego -- Una vez me fui. Pero en la calle todos veían como me tomaba y me subía al auto, grité, les pedí ayudarme pero nadie hizo nada...

Me lamenté, quise correr a abrazarla, pero ella se puso de pie a como pudo, se acostó en esa cama, yo me quedé en el mismo lugar y al menos íbamos a descansar unas horas hasta que Tong se aburriera. Me daba tanta impotencia el saber que aún hay personas que piensan así, que nos ven muy por debajo o nos hacen sentir menos. ¿Acaso no éramos personas también?.

«No Podrás»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora