«No Podrás»

CAP. 6. Cosa Fea

Mew•°

Veo por la ventana. Con los brazos cruzados, el paisaje es como todos los días o será que simplemente ya no le encuentro lo interesante a un día tan soleado. Lo lindo, lo único. Me da igual, las nubes, los rayos del sol, los pájaros, la vida.

Mojo mis labios, hago una pequeña mueca por la herida aún fresca en mi boca y veo por el marco de la ventana. Llevo mi muñeca a mi nariz, la huelo por instinto pero ya no está. Ese olor a Jengibre con Naranja ya no está. Se fue. Pero ¿Qué quería? ¿Qué se quedara para siempre? ¡Ja! Ni siquiera esa persona que juró quedarse está aquí. Mucho menos está su olor.

Me río un poco. Recordando la primera vez dónde lo vi llegar, veo a través del cristal, como si me mostrara el pasado lo veo atento. Esa vez, Zee estaba muy nervioso porque la nueva pareja de su padre con la cuál iba a emparejarse, se iba a ir a vivir a su casa junto con su único hijo.

Eso fue hace más de diez años, y aún tengo la sensación de como mi lobo aulló, brincó y expulsé tanto olor que me sentí avergonzado. Pero él me olió. Me volteó a ver cuándo salía del auto, y me sonrió tan dulcemente que me enamoré, dejé el balón de fútbol en medio de la calle y Zee me volteó a ver tapándose la naríz.

Desde entonces supe que era mi destinado. Eso, lo que él abuelo decía que se sentía y encontraban pocas personas, yo lo senti. Y lo encontré. O él me encontró a mi, no sé.

Giro en mi silla, vuelvo al escritorio, los papeles parecen no terminar pero tengo que hacerlo, deudas por personas a pagar, a perseguir, y yo en mis manos tengo una carpeta que me llama mucho la atención.

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Nombre de cliente; Zerón Kanawut
Sucesor a deuda; Nyla Kanawut.
Sucesor a pagar; Pruk Kanawut.

Monto; Setecientos mil Bahts.
Casa hipotecada.
Estatus de cliente; Muerte.
Un año sin depósito por parte de sucesor.
Descripción; Al morir cliente, deuda Interna pasa a su único hijo biólogo "Pruk Kanawut", debido a fallecimiento de su pareja en concubinato, "Nyla de Kanawut".

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Sonrío.

Casi rogué por este caso.
Por eso regresé.
Para verlos en la calle.

Con su mocoso en brazos y rogando por más plazo. Yo no doy plazos. Tienen el dinero o no lo tienen.

Espero que tengan ahorros porque dormir en la calle suena muy frío. Hay muchos mosquitos y no hay camas. Además, si no hay dinero. Alguien va a ir a la cárcel. No hay escapatoria, aunque se que Gulf tiene la casa de su abuela. No los dejaré en paz.

Qué triste.

Sonrío un poco, la puerta suena, volteo al instante y veo como esta se abre para darle paso al Beta pelinegro que sonríe al traer un licuado en sus manos.

-- Adelante. -- le dije sarcástico

-- ¿Vas a desayunar? -- se sienta frente a mi

-- En un rato, tengo cosas que hacer

-- Hum... No quiero desayunar solo.

-- Dame diez minutos.

Asiente sonriendo.
Yo tomo el bolígrafo negro que está frente a mi, y mi vista se posa de nuevo en las hojas que tengo que firmar, o sentencia más bien.

-- ¿Qué haces? -- me mira él tipo de enfrente.

-- ¿Qué eres? ¿La policía? -- sonríe

-- Arriba las manos -- usa sus dedos como arma. -- Ya, dime...