CAP. 27. Se acabó

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Brigth•°

-- Solo déjenme hacerlo.. por favor...

Les ruego al par de tipos que están en este auto a punto de salir e ir conmigo, el cielo está soleado, se que casi es medio día porque desconozco la hora y no puedo creer que no combine el clima con nuestro humor.

Ya que esta mañana, nos vimos en la procuraduría donde un Beta pelinegro nos esperaba a todos, entramos junto con él, y pusimos la denuncia que sirvió mucho con mi declaración. Luego salimos casi corriendo mientras que ese tal Mild se encargaba de todo y a la vez nosotros íbamos a la casa de Tong para verificar que estuviera ahí.

Pero todo se ha volteado, Zee y Mew han querido entrar porque se han cansado de esperar a la policía y solo quieren sacar a Gulf y a Kamel de esa casa que tiene plantas afuera.

"No han querido escucharme..."

Suspiro al verlos y vuelvo al sitio, veo como ambos me miran pero es que Mew niega y Zee me ve sin decir nada. Se los ruego con la mirada, muy en el fondo, tengo la esperanza de que esto no sea cierto y pueda demostrarselos. Tong no es capaz de eso.

Es mi hermano...

Está bien, hizo algo que no tiene perdón hace años pero ¿Secuestrar?, Creo que estoy siendo demasiado iluso y me niego a creerlo. Aun así, solo quiero que esto termine.

Que Gulf y Kamel tenga la vida que vivían antes de conocerme, de verdad me siento tan avergonzado, tan apenado porque sea como fuera, ese niño era mi familia. Y la familia no se lastima. Han pasado tres días desde que me fueron a buscar y les cerré la puerta en la cara. No quería saber nada, aunque menos de ese Alfa que me llenó las fosas nasales de su olor a hierbabuena y no recuerdo que más, estaba tan enojado, que mejor entré a casa antes de que él perdiera el control, la verdad no tenía ganas ni ánimos de pelear.

Fui un tanto egoísta pero saber que mamá ya no estaba me tenía con la mente arriba, me siento y me sentía aún más mal que juro que llorar no me consolaba. No lo hacía. Después de eso, me di cuenta que Gulf y Kamel habían desaparecido tal vez por la culpa de mi hermano, fue un gran balde de agua fría el saber que yo había ayudado a todo esto, no lo merecían. Por eso les busqué, sabía que aún no lo encontraban porque Tong cambiaba de casa cada dos semanas. Era difícil encontrarlo. Nunca lo entendí, hasta ahora. Siempre huía antes de que los vecinos se dieran cuenta de lo que hacía con su Omega.

Era muy difícil mandarle una carta, o algún paquete, incluso cuando llegué al país me costó contactarlo pero una cosa él desconocía.

Lila hablaba conmigo...

Porque una vez hace meses Tong me habló de su teléfono y yo me quedé con ese contacto. Pero creo que estos días le ha quitado el celular porque no me ha respondido el último mensaje. La última vez me dio su ubicación y los buenos días. Espero que sigan ahí.

-- ¿Por qué dejaríamos eso? -- me dice molesto Mew y me devuelve a la realidad.

Su olor a eucalipto con hierbabuena me empezaba a picar la nariz porque comenzaba a volverse como echado a perder.

-- Si los ve a ustedes no va a abrír... -- niego -- déjenme a mi primero.

-- Eso me importa una mierda. -- abre la puerta del auto -- Y más vale que Gulf y Kamel estén bien.

-- Zee por favor... -- le veo al chico que sigue en el auto

Él me mira sin decir nada, con Mew abajo del auto, suspiro al ver qué esto puede salirse de control.

-- Mild ya viene en camino con la policía de todos modos... -- niega él chico con piercings en su oreja derecha. -- perdón pero... No confío en ti Brigth, y está en peligro mi familia.

«No Podrás»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora