Contenido +18
Creyendo que le estaba rechazando, Fred levantó ambas manos en señal de rendición, pero lo que el pelirrojo desconocía era que a mí me gustaba llevar el control.
Volví a apoyar mi mano sobre su pecho, ya que se había apartado tanto que había dejado de tocarle, y le empujé hasta que cayó en la cama tumbado boca arriba.
Sorprendido y sin saber como reaccionar, me senté a horcajadas sobre él y acerqué mi rostro al suyo.
Su respiración comenzó a acompasarse a la mía y, en un impulso muy Gryffindor, Fred encontró el valor para llevar sus manos hasta mi cuerpo, acariciando mi espalda al aire.
El pelirrojo terminó de acortar la distancia que nos separaba y pegó sus labios a los míos.
Nada de lo que había sentido hasta ahora era comparable. Su beso era ardiente, experto. Sabía que hacer para volverme loca.
Llevó una de sus manos hasta mi pelo y se enredó ahí, acercándome aún más a él.
Le mordí el labio inferior y dejó escapar un leve gemido que le impulsó a cambiar posiciones para quedar encima de mí.
Con la piel completamente erizada ante sus caricias, el pelirrojo dejó de besarme por un segundo para dirigirse a mi cuello, donde pasó su lengua desde mi clavícula hasta el lóbulo de mi oreja, mordiéndolo para conseguir excitarme por completo.
Sentía una corriente eléctrica que me recorría toda la espalda y que llevaba mis pulsaciones al límite.
Volvió a mi boca y me perdí completamente en el beso, perdiendo la noción del tiempo y de dónde estaba.
Sentí como una de sus manos bajó hasta mi muslo para colocarse en una de las aberturas de mi vestido. Apretó su cadera contra mi feminidad y dejé escapar un gemido ahogado.
Se separó un poco de mí para mirarme a los ojos y se acercó de nuevo con cautela, como si aún pensase que podia decirle que no.
Su nariz rozó con la mía antes de que volviese a besarme, solo que más pausado, más calmado, pero provocando en mí las mismas ansias de más.
Acerqué mis manos hasta su camisa, con la intención de quitarla, pero el pelirrojo agarró mis manos y las llevó hasta arriba de mi cabeza aprisionando mis muñecas con una sola mano y mordió mi labio inferior.
Si esto era una guerra para ver quién llevaba el control, lo siento pero yo no iba a perder.
Llevando toda mi fuerza hacia mis piernas, lo rodeé hasta conseguir acabar encima suya, logrando liberar mis manos y llevando una de ellas hacia su pecho, donde desabroché el primer botón.
Posó sus manos en mi trasero, animándose a levantar un poco el vestido y comprobando, para su sorpresa, que había dicho la verdad en la pregunta de Ginny.
Agarró mi muslo para acercarme más a él mientras yo quité el segundo y el tercer botón.
--¿Estás segura?--preguntó con voz ronca dejando de besarme y mirándome a los ojos
Su pregunta me pilló por sorpresa. Jamás nadie se había preocupado de sí quería o no dar el paso, y mi silencio pareció bastarle para separarse un poco de mí.
--No, espera, no...
--No te preocupes--dijo con una sonrisa y guiñándome un ojo-- Volvamos, estarán preguntándose porqué tardamos tanto.
Me levanté de encima suya aún sorprendida por lo que acababa de pasar y acomodé el vestido antes de tomar la ropa que había elegido para cambiarme en el baño.
ESTÁS LEYENDO
La última de los Black • || Libro 1 • FRED WEASLEY ||
FanfictionDenébola Black es la hija resultante del encuentro apasionado entre Regulus Black y Juliet Greengrass, dos Slytherin fieles al Señor Oscuro. Con la repentina muerte de Regulus, Juliet abandona sus creencias por la supervivencia de su hija. Diecisé...