--Sálvame--Ron articuló con los labios lo mejor que pudo, o lo mejor que yo entendí mientras una señora con un sombrero rosa bastante hortera iba agarrada de su antebrazo y se negaba a dejarle marchar.
Realmente era una molestia haber decidido hoy que sería una buena amiga, porque me estaba divirtiendo demasiado acompañando a Pierre hasta su asiento mientras hacía sus intentos por ligar conmigo.
--¡Ronald!-- exclamé intentando parecer aliviada de encontrarle-- ¡Por Merlín! Necesito tu ayuda. No consigo ubicar a unos invitados en el plano que me dió tu madre.
--Oh, claro. Ahora mismo te acompaño.
--¿Y esta chica tan maleducada quién es?--preguntó la señora sin ningún pelo en la lengua.
--Denébola Black, señora, un gusto.
--No puedo decir lo mismo. ¿No había un vestido en todo Inglaterra para ir más... ligera?
--¡Tía Muriel!--Ron parecía totalmente sorprendido sin saber como intervenir
--¡Sólo digo que una chica decente no puede ir enseñando tanta pierna! No serás la novia de alguno de mis sobrinos, ¿verdad?
La miraba con la boca abierta. No por lo que decía, si no porque por primera vez en mi vida no sabía defenderme.
--Puede estar tranquila, señora.
--Lástima, realmente pareces del tipo de esos dos canallas.
--Se refiere a Fred y George--me susurró Ron
--Bueno, no opino lo mismo. Igualmente, un placer señora--tiré de Ron sin mucho miramiento para salir fuera de la carpa-- ¡Qué encanto tu tía!
--Tía Muriel es una pesadilla. Antes venía todos los años por Navidad, pero afortunadamente se ofendió porque Fred y George le pusieron una bomba fétida en la silla nada más sentarnos a cenar. Mi padre siempre dice que debe de haberlos desheredado. ¡Como si a ellos les importara eso! Al ritmo que van, se harán más ricos que cualquier otro miembro de la familia... ¡Atiza! --Ron quedó embobado al momento mirando hacia la puerta de la casa-- ¡Estás espectacular!
--Siempre ese tonito de sorpresa-- Hermione se acercó a nosotros con una gran sonrisa que le quedaba genial a su precioso vestido lila-- Pues tu tía abuela Muriel no opina como tú. Me la he encontrado en la casa cuando fue a darle la diadema a Fleur, y ha dicho: "¡Cielos! ¿Ésta es la hija de muggles?", y añadió que tengo "mala postura y los tobillos flacuchos".
--No te lo tomes como algo personal. Es grosera con todo el mundo --dijo Ron algo avergonzado.
--¿Estáis hablando de Muriel? --George se colocó a mi lado al momento, pasando uno de sus brazos por mis hombros. A su gemelo, en cambio, no pareció gustarle nada ese gesto, pero se lo tenía, como mínimo, bien merecido por perseguir veelas-- A mí acaba de decirme que tengo las orejas asimétricas. ¡Menuda arpía!
--Parece que yo he tenido suerte, sin duda. Sólo ha tratado de buscar un buen adjetivo con el cuál decirme que parezco una furcia--dije encogiéndome de hombros-- Ninguna novedad.
--¡No lo tomes en cuenta! No mide sus palabras. Ojalá viviera todavía el viejo tío Bilius; te tronchabas con él en las bodas--continuó George
--¿No fue vuestro tio Bilius el que vio un Grim y murió veinticuatro horas más tarde? --se interesó la castaña
--Bueno, sí. Al final de su vida se volvió un poco raro--comenzó a decir el gemelo menor
--Pero antes de siempre era el alma de las fiestas--completó Fred-- Se bebía de un trago una botella entera de whisky de fuego, iba corriendo a la pista de baile, se recogía la túnica y se sacaba ramilletes de flores del...
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La última de los Black • || Libro 1 • FRED WEASLEY ||
Fiksi PenggemarDenébola Black es la hija resultante del encuentro apasionado entre Regulus Black y Juliet Greengrass, dos Slytherin fieles al Señor Oscuro. Con la repentina muerte de Regulus, Juliet abandona sus creencias por la supervivencia de su hija. Diecisé...