La última de los Black • || Libro 1 • FRED WEASLEY ||

Capítulo 10 ~ ¿Adiós Draco?

Narrador: Fred Weasley

Habíamos llegado hasta allí con bastante dificultad teniendo en cuenta cómo se había corrido la voz por culpa de Lee en la sala común, pero era comprensible. Nunca habíamos asistido a una fiesta de Slytherin y todos lo deseaban. ¡Ni siquiera sabía que las hacían!

Todo era tan oscuro, húmedo y frío que no sabía porqué habían escogido este lugar.

--¿Estás seguro de esto Fred?--preguntó Angelina acercándose a mí

--Estoy con Angelina--dijo Hermione-- ¿Cómo sabemos que Black no te ha tomado el pelo?

--Yo confío en ella--dijo mi hermano cruzando el muro cargado con una de las cajas de alcohol

--¿Veis? No le ha pasado nada. ¡Vamos!--animó Lee siguiéndole

Poco a poco fueron cruzando. Dean y Seamus fueron los primeros seguidos de Ginny.

Harry, Ron y Hermione entraron después de Katie y Alicia. Hasta Neville se armó de valor.

--¿Y sí mejor volvemos a la sala común y pasamos un poco de tiempo solos?--ofreció Angie susurrándome al oído

--¿Eso ha sido George llamándome? Sí, eso creo--dije en un intento desesperado de librarme de ella y crucé la barrera sin pensarlo más

Todo el silencio desapareció al instante cuando crucé y la música llegó a mis oídos. No sólo había gente de Slytherin bailando en la penumbra de la sala que sólo era iluminada por algunas luces de colores fruto de hechizos, si no que también había gente de Hufflepuff y Ravenclaw.

El ambiente era cálido y se alejaba de la humedad del pasillo por la gran chimenea que había prendida en un lateral con unas llamas verdes similares a las de la red flu y que resaltaban la decoración plata.

¿Qué era este sitio y porqué no sale en el mapa del merodeador?

--¿Weasley?--preguntó una voz a mi espalda

--Hola, era...¿Davis?--intenté recordar

--Hola, sí. Al final has venido y... has traído amigos--dijo mirando a los Gryffindor que ya estaban haciendo de las suyas por la sala-- ¡Y alcohol!--celebró sacando una botella de la caja que llevaba entre mis manos.

--Eh, sí. ¿Has visto a Denébola?--pregunté alzando mi voz por encima de la música

--¿Black?--preguntó riendo-- suerte si la ves.

--¿Porqué lo dices?

--Nunca viene. Puedes buscarme cuando te canses de esperarla--sugirió de forma coqueta

La chica Slytherin de escabulló entre la gente dejándome sólo de nuevo y me aparté hacia un lado en el que pudiese ver mejor toda la habitación.

¿De verdad no iba a venir?

Dejé de mala gana la caja que llevaba un rato cargando sobre una mesa que encontré pegada a la pared y me apoyé sobre ella.

Sabía que era absurdo cruzar todo un castillo para ir a una fiesta dónde no iba a ser bien recibido sólo por una chica que ni siquiera me prestaba atención y aprovechaba cualquier oportunidad para escabullirse de mí, pero había algo dentro de mí que no perdía la esperanza.

Me giré tan rápido como pude en cuanto comencé a escuchar silvidos y la vi, entrando en la sala dando cada paso al ritmo de la música mientras su pelo ondeaba y su rostro se cubría con su gran sonrisa que iluminaba la habitación y ralentizaba el tiempo.

Estaba guapa, tan bonita y sexy que mi respiración comenzó a agitarse con sólo observarla.

Vi cómo alzo la mano y saludó de forma coqueta a un chico de Ravenclaw y a un Hufflepuff le lanzaba un beso.