Capítulo 12 ~ El abandono

1.3K 80 17
                                    

Salí de Historia de la magia totalmente aburrida e indignada por esos cinco minutos más de forma gratuita que el profesor Binns había decidido dar ese día para terminar la lección sobre los juicios de Salem de 1962 y me replanteé seriamente si continuar o no el ÉXTASIS de ésta insoportable asignatura.

Ni siquiera sabía porqué había decidido seguir cursándola cuando Snape me lo propuso.

Avancé por el pasillo resoplando indignada para arrastrarme hasta mi siguiente clase, pero mi rostro se iluminó con una radiante sonrisa al ver a mi par de pelirrojos favorito haciendo de las suyas al tratar de vender sus productos de elaboración propia a unos alumnos.

Me acerqué ilusionada, pero antes de que gritase su apellido o llegase hasta ellos lo hizo Montague, con el que comenzaron a discutir de inmediato.

Mi compañero de casa comenzó a señalarse una especie de insignia que llevaba en el pecho sobre el uniforme y sonreía de manera triunfal ante la cara de enojo de los gryffindor.

Apresuré mi paso para alcanzarles e impedir que se metieran en el problema que sus rostros estaban vaticinando, pero llegué tarde.

--Diez puntos menos pa...

Los gemelos le taparon la boca al Slytherin sin mucho tacto y lo arrastraron hasta el armario evanescente.

Realmente, me sorprendía muchísimo la capacidad de compenetración que tenían este par.

--Pero, ¿qué estáis haciendo?--pregunté enfadada abriendo el armario pero mi compañero ya no estaba allí-- ¡Por Merlín! ¿Dónde le habéis mandado?

--No nos mires así, Dené--pidió George

--Iba a quitarnos puntos--se escusó Fred

--No puede quitaros puntos un alumno que no sea prefecto, es absurdo. ¡Y vosotros lo sabéis bien!

--Según él, sí podía por orden nueva de la directora--dijo el menor

--Y no nos íbamos a arriesgar--continuó el mayor riéndose y cruzándose de brazos

--Ésto os va a traer graves problemas. ¡Habéis hecho desaparecer a un compañero! ¿Y si no vuelve?

--Deja de regañarnos Dené, aparecerá pronto--dijo Fred como si mi intento de inculcarles un poco de sentido común le agotara--Además, como te dije anoche, las normas no van conmigo. ¡Y ahora que Dumbledore se ha ido menos aún!

Hice un aspaviento con las manos totalmente alucinada de la actitud de los gemelos y me giré para irme de allí bastante decepcionada.

--Dené, vamos--dijo Fred parándome-- No te pongas así.

--Así, ¿cómo? No es que hayas mandado a un alumno a la enfermería, no. ¡No sabes a dónde lo has enviado! Las bromas se te van de las manos a veces y no eres consciente--le regañé

--¿Cómo se te fue a tí la de Parkinson?--preguntó alzando una ceja

Le miré con el ceño fruncido empujándole para hacerle a un lado y poder seguir mi camino. "Dené, no. ¡Espera!" le oí decir, pero no frené.

A la hora de la cena todos hablaban del nuevo sistema implantado por Umbridge llamado Brigada Inquisitorial, grupo en el que gustosamente se habían inscrito algunos alumnos de Slytherin y donde Draco era el jefe. Pero en la mesa de la serpientes se murmuraba otra cosa distinta, y es que Montague no había aparecido por sus clases ni por el gran comedor a las horas de las comidas e iban a comenzar unas batidas de búsqueda por el castillo.

Levanté mi mirada y la dirigí hacia la mesa de los leones, donde Fred me dirigió una mirada bastante provocativa que me hizo rodar los ojos para proseguir en mi tarea de seguir ignorándole.

La última de los Black • || Libro 1 • FRED WEASLEY ||  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora