MUNDOS CRUZADOS || DEREK HALE ||CREPÚSCULO ft TEEN WOLF

ɪɴᴛᴇʀʀᴏɢᴀᴛᴏʀɪᴏ

—Eres el lobo del bosque —susurró mediante feliz.

Pensar que el hombre en quien había imprimamos, se transformaba en un lobo completo, como mi papá, aunque varios metros más pequeño, me daba la tranquilidad de saber que Aro y Cayo no les harían daño si se llegaran a entrar de su existencia.

Él me observa entre sorprendido y desconcertado y con un poco de dificultad pregunta.

—¿Sabes lo que somos?

—Tengo mis sospechas... —observo a los demás —de algunos de ustedes. Aun así, no es necesario que me lo digan, no pienso preguntar.

—No pensábamos hacerlo —dice uno de los chicos detrás del ojiverde. Mientras el que parece el más adulto del grupo se acercó a mí, con toda la ira emanando por sus poros, su mandíbula apretada y su mirada intimidante.

—¿Qué eres? —preguntó de forma demandante y casi en un rugido.

—¿No sería mejor solo matarla? —la pareja del chico que hablo hace un rato hizo que por un segundo desviara mi vista del mayor.

—No vamos a matarla Ethan —hablo Scott haciendo un lado a la chica frente a él, quien intentó volverse a poner como escudo, pero Scott de todas maneras la movió. —Peter, aléjate de ella así no responderá nada.

—Creí que Stiles ya había hecho todas las preguntas —digo aun observando al tal Peter.

—Si, bueno, mi único superpoder es el sarcasmo y este bate de béisbol —dice levantando un bate metálico —Tu belleza fue tan abrumadora para mis amigos, que, de no ser por Derek, ni sabría que tienes un olor diferente.

Asiento levemente, antes de quitar mi mirada de Peter y dar un paso hacia atrás para ver a todos, mi imprimado aún me ve fijamente con desconcierto, como si fuera difícil quitar su mirada de mí.

Me preguntó si él también imprima.

También logro divisar que Mason se acerca a la puerta y hecha un polvo grisáceo en ella, dejando a Theo detrás de esa línea.

—Las cosas están así —dice Ethan, sin moverse de su lugar —somos más, no puedes darte el lujo de no responder, así que —toma la mano de su pareja y se ubican frente a mí. —Jackson hará las preguntas y tú responderás cada una de ellas.

No me da ni un segundo, cuando Jackson, el niño seductor del grupo, empieza a hablar.

—¿Qué eres? —no respondo, y aun así el chico suelta otra pregunta —¿De dónde vienes? —sigo sin responder y él suelta un gruñido —¿A qué viniste?

 —A nada —respondo finalmente —Este pueblo, no estaba en mis planes de visita, solo pasaba y vi la camioneta de Theo, así que baje a ayudar porque sé de mecánica, cuando tratamos de sacar la camioneta de la zanja, creo que ambos usamos nuestra fuerza y...

—Chocamos su Mustang — dice Theo parándose junto a mí — Ella, ya se hubiera ido de no ser por mí.

 —¿Conduces un Mustang?  —pregunta con asombro.

 —Jackson, concéntrate —lo apremia su pareja, aunque yo asiento.

 —¿A dónde te diriges?