MUNDOS CRUZADOS || DEREK HALE ||CREPÚSCULO ft TEEN WOLF

ᴍᴇᴊᴏʀᴇs ᴀᴍɪɢᴏs

Me remuevo ligeramente antes de despertar completamente y abrir los ojos, lo primero que veo al hacerlo es la carretera, ligeramente oscura por las gafas que cubren mis ojos. No hago ningún ruido, ni más movimiento, quiero que Chris y Stiles sigan pensando que estoy dormida.

Los tres vamos camino a San Francisco, aunque en realidad Chris solo me había invitado a mí al paseo, pero Stiles termino subiéndose al ostentoso carro.

Al salir de la guarida de los cazadores, con Derek junto a mí emanando nerviosismo, pero viéndose tranquilo mientras llevaba a Jennifer hacia afuera. Nos encontramos con todo el grupo de personas que conforman la manada de Scott McCall y con el inerte cuerpo de Monroe.
Theo dijo que estaban llevándola con ellos, que la mujer seguía vulnerable desprendiendo un potente olor a angustia y después solo cayó desmayada. Se había envenenado para morir o eso creímos hasta que la ex pareja de Derek dijo que había resistido bastante tomando en cuenta que todos los demás ya estaban muertos. El beta de ojos azules, tan demandante cómo solo él puede ser, le pidió a la mujer que se explicará. La darach no tuvo ningún reparo y ni una pizca de arrepentimiento al decir que los estaba controlando igual que lo había hecho con Derek, muchas de las últimas muertes eran debido a esa mujer.

Todos querían encerrarla, pero eso no era tarea fácil, ya que al ser humana la barrera de serval no servía en ella y tampoco funcionaba llevarla a la cárcel porque podía reventar la puerta con un movimiento de manos o manipular a algún oficial.

La única razón por la que Jennifer no escapó enseguida, fue porque quería meterse en mi mente. Trato con un montón de palabras para hacerme flaquear y casi lo logra cuando tocó la fibra sensible de cualquiera que haya imprimado.

—Sabes Derek —había dicho, con esa estúpida sonrisa que estaba empezando a odiar. —Yo sé que me quieres, si no fuera así, no hubieras tenido sexo conmigo o dicho que me amas. Tengo poder, pero no tanto poder como para hacer que alguien se enamore.

Derek hizo brillar sus ojos en azul eléctrico y rugió, eso no la asustó, solo la hizo seguir con sus comentarios de como ella y Derek habían estado recordando viejos tiempos en las últimas tres semanas y, antes de desaparecer, le dijo que podía llamarla cuando quisiera. Antes de que mi imprimado reaccionara fue mandado a volar hacia una de las paredes y la mujer se desvaneció antes de que cualquiera de nosotros se pudiera mover.

A penas tuve tiempo de salir corriendo hacia el bosque para cazar un ciervo, corrí fuertemente sin despedirme de nadie ni decir nada, creo que por esa razón Derek vino a buscarme, creo que pensó que estaba herida por todo lo que su ex o lo que sea me dijo, y tal vez le estoy poniendo demasiada esperanza, de todas formas Isaac llegó en ese momento así que lo único que Derek pregunto fue si me había herido porque me había puesto muy pálida hace unos momentos.

Agradecía que ninguno usará todo el tiempo sus sentidos de lobo porque no sabría cómo explicar el olor a sangre que emanaba de mí después de haberme alimentado de un ciervo.

Observe la carretera a través de las gafas, dándome cuenta de que ya estábamos en la ciudad, San Francisco es bonita y es mucha más ciudad que Beacon Hills y que Forks, muchos más edificios, muchas más calles transitadas, pasar dos días en el lugar no sonaba tan mal aunque jamás me quedaría a vivir en una de estas ciudades. Me gusta el bosque, y no tiene nada que ver con ser una semivampiro, tiene que ver con el aire, el color, los sonidos, los olores, la paz que me deja el existir alrededor de árboles, el sentarme debajo de un gran árbol y leer algún libro, el caminar por allí y ver un animal, una planta e incluso los insectos me parecían más interesantes que las personas.

Chris se detuvo frente a un pequeño edificio de color crema antes de decirnos que bajemos y lo sigamos. A diferencia de los hoteles u otros edificios más modernos que tienen una recepción al abrir la puerta, este edificio tenía una ancha escalera, nada más entrar y en cada descanso había una puerta. Nosotros entramos por la puerta del cuarto piso que daba hacia un departamento iluminado y confortable, había una cama, Chris dijo que el sofá también podía ser cama y que había traído un colchón inflable, la cocina y el mini comedor se podían ver desde la cama, y desde la sala se podía ver un pasillo que daba al baño.