MUNDOS CRUZADOS || DEREK HALE ||CREPÚSCULO ft TEEN WOLF

ᴘʀᴇᴏᴄᴜᴘᴀᴄɪᴏɴ

𖦹ᴅᴇʀᴇᴋ ʜᴀʟᴇ𖦹

Observo desde el sofá como la alarma se apaga después de sonar apenas unos segundos. Peter - quien se había levantado para apagarla- me ve con confusión, yo sonreí con suficiencia.

Con la ayuda e inteligencia de la joven de cabellos cobrizos con quien compartía mi loft, había mejorado la alarma de tal forma que ahora tenía un reconocimiento facial escondido, y tenía tres diferentes tipos de sonidos. Como el de hace un momento, que asemejaba más a un timbre y avisaba que un conocido venía, luego estaba uno con un pequeño chirrido que era para asustar a los chicos cuando yo no estuviera y ellos entraran. Finalmente, uno con los decibeles bastante bajos y agudos, que solo seres sobre naturales y los animales podrían escuchar, eso significaba que entraba un desconocido.

Braeden, quien también está en el sofá, me observa con los ojos ligeramente cerrados y el rostro inclinado, extrañada por mi sonrisa socarrona. Más poco importa cuando el delicioso olor cítrico dulzón que suele acompañar a Sarah viene mezclado con un fuerte olor amargo, y aunque no me desagrada, si me asusta porque el olor a enojo y tristeza vienen impregnados.

Para cuando llega al loft, entra hecho un rayo, estoy casi seguro de que para Braeden, Sarah es solo un borrón en el viento. Oigo como entra a su habitación de una manera tan brusca que la chapa de la puerta golpea con fuerza la pared, también se escucha como algunas cosas se mueven y el murmullo que produce debido al enojo, no es muy fuerte así que no logro entender que es lo que dice, pero sé que le enoja por lo fuerte que suenan sus dientes al chocar entre sí.

Doy un paso hacia las gradas porque algo me llama a seguirla, consolarla y calmar su enojo.

-¿Qué haces? -la voz de Peter llega, muy suave porque susurro bastante bajo para que Braeden no lo escuche.

Eso me detuvo, cerré el libro de un golpe y regrese mi único paso, sin dejar de admirar las gradas esperando que ella baje con su rostro inocente y dubitativo, observándome con eso brillantes ojos verdes para que después aparezca ese atisbo de sonrisa que provoca que un pequeño hoyuelo aparezca en la comisura superior izquierda de su boca.

La observo con tal añoranza que cuando nuestras miradas chocan, parece que duda de los planes que tiene en mente, mi desconcierto es grande al ver que lleva sus valijas en manos, dos maletas negras con ruedas, que ella carga sin ningún problema parada en medio de la espiral.

Estoy a punto de preguntar, cuando la decisión vuelve a ella, lo muestra en sus ojos y entonces compartimos el mismo matiz de desosiego en el efluvio, que me hace asustar cuando sale como la misma prisa con la que entro al lugar y se lleva algo más que solo sus cosas.

De la nada una ansiedad entra en cuanto mi parte animal comprende que ella se va a ir, haciendo que mi ritmo cardiaco aumente y sienta una ligera punzada, me siento desconcertado y pensamientos de abandono llegan a mi mente.

Peter y Braeden me observan, ambos con el rostro impasible, pero por diferentes razones, uno porque no se enteró de nada y otro porque se enteró incluso de lo que yo aún desconocía.

-Debemos ir con Deaton -habla el mayor, y me invita a seguirlo. -Llama a Theo y dile que su mejor amiga se va a ir sin despedirse.

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-Lo siento, aún tengo varios perros que atender, hoy no los puedo ayudar.