MUNDOS CRUZADOS || DEREK HALE ||CREPÚSCULO ft TEEN WOLF

ɴᴏᴄʜᴇ ᴅᴇ ᴄɪᴛᴀ ¿ᴄᴏɴ ᴀᴍɪɢᴏs﹖

Cora Hale, tenía la mirada tan dura como cualquiera de los otros Hale, esa mirada juzgadora que ellos creían tener el derecho de poseer, como si te odiaran solo por existir, y eso realmente no importaba porque de todas formas solo juzgan con base en sus inseguridades, pero era la hermana de Derek, así que no solo me juzgaba por no saber lo que soy, sino que me juzgaba por qué tan buena era para su hermano.

—Considero que la pasaremos bien y podremos hablar tranquilamente, aclarar todo.

—Si claro—ironicé yo, viendo por el retrovisor a los polizones. 

Cora, Isaac y Stiles se encontraban en la parte de atrás del auto, el de lunares me sonrió inocentemente, el de rizos solo hizo un asentimiento con la cabeza y la Hale me fulmino con la mirada.

No culpaba a Cora de dudar de mí, era una desconocida que decía muy poco y casi nada de su vida. A excepción de Theo, Liam y Stiles a quienes les había dicho cómo me sentía respecto a Derek y les había explicado sobre la imprimación, además de que siempre oían mis lamentos sobre extrañar a mi familia, en especial por no poder llamarles. Stiles se disculpó por haber rastreado mis llamadas, aunque solo sabían que hacía llamadas internacionales, no sabían exactamente a dónde, pero eso desembocó en el miedo de que alguien más podría hacerlo. Bien había dicho Aro, los humanos y la tecnología de ahora ponían cada vez más en riesgo los secretos de nuestro mundo.

En fin, Cora había gruñido y obligado a Isaac a subir a la Toyota de Derek, incluso estuviera en el asiento del copiloto de no ser porque Derek le dijo que si iba a seguirlo, por lo menos nos diera algo de espacio. Stiles solo subió porque creyó que necesitaría un aliado, aunque al principio solo me había acompañado para amenazar a Derek si llegaba a lastimarme.

—Te convertiré en un ratón y dejaré que la serpiente de Alec te coma, aún no sé cómo hacerlo, pero lo descubriré y lo haré. Estás advertido, Derek Hale.

Para mí, fue de lo más divertido ver al ansioso Stiles tratar de intimidar a un inmutable Derek.

Aun así, habíamos logrado deshacernos de los polizones, aunque tristemente perdimos la oportunidad de comer en un restaurante medianamente elegante que había en otro pueblo del condado de Beacon.

Derek y yo estábamos sentados en la mesa que el primero había reservado, apenas nos había dejado las cartas cuando yo le dije que era mejor irnos, no podíamos hablar porque los lobos escucharían, así que robándole el bolígrafo al mesero y tomando la servilleta de papel de la mesa le explique el plan.

Uno sencillo y poco elaborado, fingiría ir al baño, pero en vez de caminar por el pasillo que daba a este, me encaminaría al pasillo que daba a la cocina e iría al estacionamiento saliendo por la puerta de esta. Derek tendría que fingir que iba a su Toyota a buscar su celular y lograr llegar a su carro sin que Cora lo siga.

Realmente no sé cómo lo logró, solo recuerdo haber estado riendo mientras escogimos comida chatarra en la tienda de la gasolinera y haber ido de regreso al loft de Derek para conseguir una laptop.

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La noche envolvía el bosque con su misterio y magia, mientras la tenue luz de la luna se filtraba entre las ramas de los árboles. Sentada junto a Derek en la manta, nuestros cuerpos se inclinaban ligeramente el uno hacia el otro, como si el universo nos empujara a estar más cerca. La laptop frente a nosotros, esperando a que reprodujéramos una película vieja, pero nuestras miradas ya estaban fijas la una en la otra.

Derek sonrió, y su sonrisa fue como un faro que iluminó mi mundo. Empezamos a hablar, compartiendo nuestros gustos, sueños y pasiones. Le hablé sobre mi amor por el dibujo, cómo me encanta capturar momentos y emociones en cada trazo. Derek escuchaba con atención, y sus ojos brillaban con admiración.