[06] Romance no correspondido

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[Si existen colores para cada tipo de gustos, ¿qué clase de cosas les gustan a las personas que aman la escala de grises?]

Nota: la canción no entra al caso pero me gusta JAKAKAS

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17 𝓬𝓲𝓽𝓪𝓼 𝓬𝓸𝓷 𝓮𝓵 𝓮𝓷𝓮𝓶𝓲𝓰𝓸
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—Takeomi no puedes estar encerrado en tu habitación todo el día— le regañó Yasuda pegándose el móvil más a la oreja —Pareces un adolescente con problemas para socializar.

—¡Mi mejor amigo me besó sin mi permiso!— chilló Takeomi al otro lado de la línea, el solo recordarlo lograba sonrojarla. Ella tampoco esperaba que Shinchiro llegara tan lejos para evitar ser descubiertos —No quiero volver a salir con él, quizá en la próxima y quiera que tengamos sexo— dramatizó y Yasuda rodó los ojos.

—Solo fue un beso inocente— trató de ayudar revisando algunos diseños en su libreta, oyó a su amigo resoplar con fuerza y quiso reír. Takeomi era alguien muy fácil de alterar —Deberías superarlo y seguir adelante.

—¡Superarlo mis cojones!— gimoteó el pelinegro —Nunca entenderías como me siento, mujer ¡nunca has besado a un hombre!— se quejó y ella frunció el ceño.

—No los he besado pero si fui abusada por uno, trata de igualar eso, llorón— expresó con algo de autosuficiencia, ambos se quedaron en silencio por un par de minutos y rieron a carcajadas.

—Tu psicólogo dijo que está mal hacer chistes sobre los traumas— le recordó Takeomi con un ligero deje de reproche. A pesar de que no estaban viéndose, Yasuda se encogió de hombros restándole importancia.

—Mi psicólogo no está presente ¿o si?— declaró con pequeña burla y suspiró —Da igual Takeomi, los hombres son la causa de muchos desastres, pero Shin-chan es diferente y lo sabes. Además ya se disculpó contigo— acotó Yasuda quitándose los anteojos un momento —Deja de huir, el Take-chan que yo conozco no es ningún cobarde— dijo con orgullo sonriendo.

La primera cita fue inolvidable gracias a la escena del beso por cortesía de sus mejores amigos, habían transcurrido dos días desde ese incidente. Yasuda tuvo que ponerle muchas excusas a Hayashi para evitar tener la segunda cita tan pronto, le dijo que tenía mucho trabajo que hacer –lo cual no fue ninguna mentira– ya que, había estado recibiendo pedidos para confeccionar trajes a la medida durante esos dos días.

Se despidió de su amigo colgando la llamada y suspiró, ¿cómo se metió en este lío? Ella no estaba del todo lista para ver a Hayashi, no cuando apenas podía confiar en alguien del sexo opuesto. Sus días se habían vuelto grises, los meses que tuvo que asistir a las citas con su terapeuta, las noches en las que se despertaba llorando y corría a los brazos de su madre. Los días en los que salía de compras en busca de nuevas píldoras para dormir... todo aquello le fue difícil de sobrellevar y Pehyan solo le generaba desconfianza.

Es decir, era un hombre al que conoció hace nueve años, era obvio que él también podía haber cambiado para bien o para mal, Yasuda tenía miedo de que las cosas se salieran de control, de que él intente algo contra ella; si eso sucedía no podría soportarlo. Ella se había vuelto una mujer fuerte y exitosa, sin embargo en el proceso fue una chica vulnerable y frágil, ¿Qué pasaba si volvía a confiar y la historia se repetía?

Estaba sumergiéndose en sus pensamientos paranoicos de nuevo, masajeó su sien buscando tranquilidad y escuchó a alguien llamar a la puerta de su despacho, era Senju quien venía a entregarle más solicitudes de pedidos.

17 citas con el enemigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora