[¿Podemos confesar nuestros sentimientos sin que el corazón lata desbocado?]
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17 𝓬𝓲𝓽𝓪𝓼 𝓬𝓸𝓷 𝓮𝓵 𝓮𝓷𝓮𝓶𝓲𝓰𝓸
└───── •✧✧• ─────┘—¿No crees que viniste al lugar equivocado?— cuestionó Mitsuya quitándose un alfiler de los labios y colocándolo en la tela frente a él. Pehyan se rascó el cabello con algo de desesperación y dejó caer la cabeza sobre el mostrador.
—Eres el único que estaba disponible para hablar— gimoteó Ryohei haciendo un puchero, Mitsuya levantó una ceja con incredulidad.
—Peh estoy trabajando. Koko me pidió hacerle un traje y eso hago— explicó lo obvio Mitsuya volviendo a colocar un alfiler sobre la tela.
—No hablen como sino estuviera aquí— chistó Koko con ligera molestia al sentirse ignorado, Pehyan le miró de soslayo y el pelinegro bufó —No soy un experto en el amor, no sé si lo habías notado pero llevo soltero casi toda mi vida— ironizó para después resoplar.
—No te muevas— lo regañó Mitsuya —Dudo que quieras terminar con un alfiler enterrado en el cuerpo— expresó anotando las medidas tomadas en su libreta.
Pehyan había ido a desahogarse con su amigo de cabello lila, sin embargo no contó con que allí también se encontraría otra de sus amistades; Hajime Kokonoi. Le avergonzaba mucho hablar sobre lo ocurrido con Yasuda hace una semana, por lo que optó resumir su desahogo con un simple «problemas con las mujeres». Claro que Mitsuya no le creía en lo más mínimo eso, sabía que algo había sucedido entre él y su antigua ayudante; pero no lo presionaría para que se lo cuente, prefería seguirle la corriente y buscar una manera de aconsejarlo.
—Solo deja las cosas fluyan— le dijo Mitsuya, Koko al fin pudo moverse y se quitó la tela de encima para sentarse en un sofá cercano —Si hiciste algo malo, ya eres grandecito para pedirle perdón y aceptar tus errores.
—Es que... am-ambos estábamos cediendo— susurró Ryohei rememorando la cercanía en la que estuvieron. Lo recordaba bien, él iba cortando la distancia entre ellos y Yasuda nunca se apartó, ella también parecía esperar que sucediera. Su voz apenas fue un alarido al viento pero sus dos amigos lo oyeron con claridad y arquearon una ceja.
—¿Qué sucedió entre tú y esa susodicha mujer?— inquirió Koko cruzándose de piernas en el pequeño sillón, tal vez y podía molestar un poco a Peh con Trencitas; como en los viejos tiempos —¿Ocurrió algo que requiera una disculpa?
Pehyan no se los diría.
Ellos eran un par de solterones, ¿qué consejos podrían darle?
Si hubiese ido con Draken o Takemichi...
—E-emm— comenzó a decir al mismo tiempo que jugaba con sus dedos, no debía ponerse tan nervioso —Discutimos por la temperatura— se excusó recordando el calor abrasador que cubrió su cuerpo mientras observaba los labios de Yasuda esa noche. Su rostro había enrojecido sin ser consciente de ello y desvió la mirada sintiéndose abochornado.
Él ya había estado con mujeres antes, no de forma romántica. Solo se acostó con ellas estando ebrio en alguna que otra fiesta a la que asistía, pero no recordaba haber besado a sus acompañantes durante esos encuentros.
—Es un buen tema de discusión, el calentamiento global no debe tomarse a la ligera— elogió Koko con sorna disfrazada, Mitsuya tuvo que morderse un labio para evitar reír. Pehyan era pésimo mintiendo, se notaba a kilómetros que había ocurrido algo de gravedad romántica entre él y Yasuda —Las discusiones entre un hombre y mujer suelen terminar de una forma.
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17 citas con el enemigo
Fanfiction¿Ella? Lo aborrecía, la mínima mención de su nombre lograba hervirle la sangre. ¿El motivo? Una cita. Una cita que terminó en desgracia durante su adolescencia, ahora que lo tenía frente a ella ¿debía vengarse? ¿Podía aceptar tener 17 citas con...