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Carter se despertó antes que su alarma, fatigada de dormir se alisto para entrenar dentro de su propia habitación, mientras que Jungkook estaba babeando sobre su almohada sin oír a su despertador que podía darles los buenos días a todos sus vecinos menos a él.

El día prometía buenas vibras a todos los estudiantes con un encantador clima. La brisa era fresca y el sol resplandecía sin llegar a ser molesto, era perfecto.

– Odio los números. – murmuro por lo bajo.

Quería dejar caer su cabeza en la mesa, pero no quería dar una mala impresión. Sus ojos estaban cansados de ver las graficas y recuadros que era proyectados en el gran pizarrón, sus oídos hastíos del ruido de su alrededor y su trasero entumecido porel tiempo que llevaba sentada.

Espero largos minutos para que acabara la hora y poder escapar del lugar. Camino por los pasillos en busca de la biblioteca que le había mostrado Jungkook anteriormente, esos gráficos no se harían solos y no le apetecía dejarlos a última hora. No se demoraría mucho en terminarlos, las clases no eran de su agrado y comentar su molestia no era algo que le ayudara a solucionar sus obligaciones.

En silencio y con un ceño fruncido continúo escribiendo.

– ¡Hola! – una voz efusiva llamo su atención. - Eres Youngsoo, ¿verdad?

Carter la observo desde sus pies hasta el rostro sin ninguna búsqueda en específico descartando a la segunda chica que la observaba para después solo voltear su rostro nuevamente a sus notas.

– Somos compañeras, nos acercamos para poder conocerte y...– continúo hablando apartando el silencio de no obtener respuesta. 

– Estoy ocupada, retírense.

– Solo queríamos ser cercanas a ti. Ya que como eres nueva y las personas como tu suelen ser muy interesantes. – la más baja hablo de forma rápida para que no la volvieran a interrumpir.

Una segunda mirada recorrió su cuerpo ahora analizando a detalles para encontrar algún motivo por el que se hayan acercado. ¿Por qué se acercarían? Si las personas jamás se acercaban sin algún motivo. Y el de ellas, que miraban su ropa y reloj, parecía ser el privilegio.

-No estoy interesada en ustedes.

Vio como sus rostros expresaba la ofensa.

– ¡¿Crees que tener dinero te hace mejor que nosotras para ser tan grosera?! – reclamo la segunda tomando el lugar de la otra dándole una palmada a la mesa con fuerza.

"No lo creo, lo soy" pensó mientras cerraba su libro para ponerse en pie.

– Delatas tu interés recriminando mi actitud con el hecho de tener dinero. – Contesto con un tono burlón respaldado de una casi imperceptible sonrisa.

– ¡No somos interesadas! – chilló la más baja.

– Si no lo fueran ¿para qué lo mencionan? ¿O por qué saben mi nombre y como es mi bolsillo?

Para no reír apretó sus labios mostrando uno de sus hoyuelos. Dejo pasar el mal sabor para volver a sentarse y continuar su tarea. Los chillidos e insultos de las chicas se callaron después de un pequeño momento.

Cuando finalmente estaba por acabar e irse a la habitación un helado liquido un poco espeso recorrió su cabello y rostro. Abrió la boca de sorpresa, pero la cerró casi al instante bajando su rostro, dejo que el líquido llegara a sus pantalones manchando toda su ropa incluidas sus botas.

La mandíbula de la chica estaba muy marcada y la conocida sensación de rabia e impotencia azoto su cuerpo. Se mantuvo en esa posición por poco rato para luego levantarse de golpe tumbando la silla en el acto.

𝐁𝐔𝐋𝐋𝐄𝐓 - 𝐉𝐉𝐊 © (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora