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Eran contadas las veces en que Carter sentía que se asfixiaba con su propia respiración, las reacciones de su cuerpo se daban luego de que sus emociones evaluarán si era correcto o no. Sin embargo, el sonido del golpe fue acompañado por un crujido que a través de la línea provocaron que sus latidos se detuvieran por un pequeño instante y su postura se hiciera rígida.

— Carter... Bullet o Youngsoo — cada sílaba sonaba tan asquerosa por como eran entonadas que sintió formarse un nudo en su garganta. — La misma mierda, pero con distinto nombre.

Sus ojos se posaron en Minseo. Tenía que estar segura de lo que estaba escuchando.

Tocó la opción de altavoz. Lo que llamó la atención de la menor, pero para mala suerte de ambas el entorno se convirtió en agobiante y se alejaba a millas de ser una curiosidad amena por parte de Minseo.

— He escuchado que te han llamado de distintas maneras en los últimos días... incluso bastarda. — se oyó una pequeña risa. — Todo con la única finalidad de ocultar la verdad del público.

— Es un número equivocado... — Minseo intervino arrebatando el aparato de las manos de Carter.

— Las mentiras son innecesarias, ¿O no, Jeon Jungkook?

Ambas chicas intercambiaron miradas, pero el rostro de Carter se había tensado completamente.

Las palabras seguras de Seojun volvieron a su memoria en forma de tormenta para nublar sus próximas decisiones.

— Dar tantas vueltas en un retrete también. — masculló tomando nuevamente su móvil entre sus dedos. — ¿Qué quieres?

— Nada en específico, Carter... — tonteo una vez más con el nombre de la castaña. — Tengo como encargo dejar al pequeño pelele en tus manos con un mensaje.

— No moveré un dedo si no escucho a Jeon.

— Oh... piensas que hemos acabado con él. — un chasquido atravesó la línea — Que equivocada idea, puedes revisar las fotos que están llegando a tu móvil. Las imágenes te darán más de mil palabras.

Las notificaciones sonaron una tras otras acompañadas de una pequeña pestaña en la parte superior. Cerró su boca con fuerza y sus dientes se clavaron en su labio inferior para no soltar ninguna maldición que vulnerara su postura.

La primera imagen era de Jungkook sentado en un suelo sucio con las piernas levemente abiertas y un pequeño hilo de sangre recorriendo su frente y mejilla hasta su mentón. Sus ojos estaban cerrados, como si evitara el contacto con quien le tomaba la foto.

La segunda.

Uno de sus pómulos notoriamente enrojecido, hinchado y con un leve raspón, la sangre que había salido de su frente ahora se había unido con la que salía de la comisura de sus labios y sus ojos cerrados con fuerza, pero como un gesto de dolor.

Y la última imagen era más simple, pero significativamente más inquietante.

Su cuerpo estaba en posición fetal mientras algo en movimiento se alejaba de su abdomen. Su ropa estaba muy sucia y por lo que alcanzaba a ver en sus mangas, manchada de sangre, que lo más probable sea de él.

Minseo se asomo un poco para también ver lo que Carter veía con tanto enojo. Sus nudillos se volvieron blancos y su mandíbula se había tensado hasta que su músculo se notara, mientras que Minseo cubrió su boca evitando que se escapara algún jadeo de ella.

— Está muy bien a comparación de quienes iban en el auto ¿Los recuerdas?... pobres hombres. Ni pagándoles a sus familiares recompensaron la tortura que descargaron sobre sus hijos.

𝐁𝐔𝐋𝐋𝐄𝐓 - 𝐉𝐉𝐊 © (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora