𝐁𝐔𝐋𝐋𝐄𝐓 - 𝐉𝐉𝐊 © (Completa)

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Bebió un poco de agua antes de tomar el micrófono y salir a enfrentar lo que le esperaba. No tenía nervios o algo parecido, solo bloqueaba cualquier pensamiento que podría sabotearla ¿Por que saldría mal? Es Eun Youngsoo, una chaebol con todos sus estándares en línea. Es imposible que se equivocara en algo tan básico como eso.

— Hola, buenas tardes. Soy Eun Youngsoo. — su mirada no enfoca a nadie, pero aún así la pasó por quienes la observaban para darles la atención que deseaban. — Estamos agradecidos de que hayan prestado su tiempo para nosotros y la presentación de las facultades nominadas. En representación de la excelencia académica junto a mis compañeros esperamos que el programa sea de utilidad para los ingresados, aspirantes e invitados especiales. No les robaré más atención, pasen una excelente y fructífera tarde.

Alejo el micrófono de sus labios e hizo una reverencia de noventa grados para los asistentes.

Jungkook prestó su atención a cómo abandonó el escenario, el aura de Carter al pararse frente a cientos de personas y hablar elegante sin equivocarse, al despedirse y bajar de allí sin perder su postura.

Ella llamaba la atención, por su voz, energía, presencia o incluso por su belleza. No quería perderse nada de ella.

Luego de esa noche del departamento cada uno tuvo que volver a sus actividades, Jungkook regresó a sus clases y Carter agotó hasta la última gota de su energía entre las clases y sus entrenamientos que ahora se habían hecho exclusivos para mantener su físico.

Cruzaban miradas en los pasillos y aulas en las que coincidían. Carter se había vuelto atrevida al dejar en algunas ocasiones pequeños "regalos" en la puerta de su habitación.

Primero fue comida a domicilio, luego paquetes de ropa, armazones nuevos para sus lentes, zapatos, etc. Cuando quería confrontarla solo recibía una mirada de soslayo para luego ser ignorado.

— Estuvo genial, sunbae. — la jovencita encargada de coordinar la aparición de Carter le habló apenas estuvo cerca de ella.

— No es nada, ¿Con eso terminamos o tengo que hacer otra cosa?

— En el cronograma no, pero hay algunas personas que quieren reunirse con usted.

— ¿Y eso por qué?

— Los demás miembros dijeron que usted sería la mejor opción para representarlos.

— Es un abuso. — Carter tomó con mala gana su bolso pasando por delante de la muchacha. — No me están pagando para hacer su deber.

— No es por eso, sunbae.— se apresuró a hablar. — Su nombre es conocido, es mejor que sea alguien de peso que un simple estudiante.

— También soy un estudiante.

— Por favor, la están esperando en la sala. No creo que podamos cambiar de persona. — su tono de queja irritó a la castaña que no pudo evitar poner sus ojos en blanco antes de avanzar.

El día estaba brillante, el calor le besaba las mejillas y la brisa era leve, la ropa que habían escogido para ella no era adecuada para ese clima, en cualquier momento empezaría a sudar.

Sudor, incomodidad, mal olor. De solo pensar en ello se enfadaba.

Casi suspira de alivio al sentir el aire acondicionado de la Sala de reuniones. Ella le pertenecía al frío y lo recordaba en cada ocasión que tenía.

— No tardó mucho, señorita.

— ¿Ese no era el plan?

El director de carrera no esperaba aquella respuesta acompañada de ese gesto de soberbia. Lo dejó pasar acomodando una sonrisa comercial para ahora centrarse en el hombre alto que tenía enfrente.