Luego de ese pequeño incidente Satoru aprendió a controlar mejor sus estúpidos celos. Los siguientes días se volvieron una rutina, Sukuna llevaba a Yuuji a la escuela, Megumi pasaba la mayor parte del día frotándose sobre la ropa del pelirosa hasta que Gojo lo apartaba disimuladamente para que pasara un poco de tiempo con él.
En ese corto periodo de tiempo Satoru y Megumi desarrollaron una rivalidad muy grande que no pasaba desapercibida por nadie. Hasta que un día durante el almuerzo Yuuji no lo pudo soportar más y exploto.
Ya estaba por terminar la hora del almuerzo y Yuuji aún no había podido comer nada. La razón? Fácil, su mejor amigo lo tenía tomado de un brazo y su senpai del otro, cada uno tirando hacia su lado para intentar traer a Itadori consigo. Era una especie de juego de tira y afloja que nadie estaba dispuesto a perder.
-Suéltalo maldito erizo de mar- Decía Satoru tirando de un extremo de Yuuji
-Tú suéltalo rata albina con problemas de autoestima- Se defendía Megumi tirando del otro extremo de su amigo
Shoko, Suguru y Nobara se habían dado por vencidos hacía mucho tiempo, dejándolos solos para irse a comer algo.
-Suficiente!!! Me van a partir a la mitad!!!- Se queja el pobre omega haciendo que los dos idiotas pararan de inmediato
-Fushiguro te gusta el olor de Sukuna verdad? Toma- Dice dándole la chaqueta de su uniforme, quedándose solo con su sudadera roja.
Aunque estaba avergonzado, Megumi no lo negó y solo tomo la prenda de las manos de Yuuji.
-Y tú senpai, solo quieres comer conmigo verdad?- Pregunta al albino quien solo asiente en silencio –Bien asunto resuelto-
De esa manera Gojo y Fushiguro aprendieron a resolver sus diferencias. Cuando la hora del almuerzo finalizo, por mero aburrimiento y capricho Satoru convenció a Yuuji para saltarse algunas clases.
Para no ser atrapados y meterse en problemas, ambos se escondieron en el gimnasio de la escuela. La hora de gimnasia ya había pasado así que estarían bien, Satoru metió a Yuuji en la pequeña habitación que se utilizaba como almacén para materiales deportivos, cerró la puerta para que nadie los molestara y se sentó sobre una colchoneta sentando al pelirosa en sus piernas.
-Mmm...A qué se debe esta especial ocasión?- Pregunta el menor al ver la habitación vacía excepto por ellos dos
-Solo quería pasar tiempo con Yuuji...- Susurra Satoru detrás de la oreja del chico
Itadori se estremeció por lo extraño que sintió, el albino hundió su cabeza en el cuello del muchacho y olfateo por un momento, solo para gruñir bastante ofendido e indignado por alguna razón.
-Pasa algo? Estas muy raro hoy- Comenta Itadori
-A mí...Me gusta mucho el aroma de Yuuji pero ese molesto collar de omega se interpone- Mira al collar como si de un enemigo se tratara
-Bueno, es por mi seguridad, nunca está de más prevenir- Explica Yuuji acariciando los blancos cabellos de su senpai para consolarlo
-No...No podrías quitártelo un momento?- Pide suplicante el alfa
-No sé Gojo Senpai, que tal si...-
-Por favor, por mí, Yuuji...-
-Está bien- Suspira derrotado
Itadori se retiró el collar dejando completamente expuesto su cuello para su senpai, quien gustoso comenzó a olfatear. Satoru estaba más que feliz por eso, quería, no, necesitaba el aroma de Yuuji sobre él.
ESTÁS LEYENDO
Sweet Love
FanfictionYuuji es un omega especialmente agresivo que odia a los alfas engreídos que se creen superiores que los demás. Un día Itadori se ve arrastrado a una pelea y termina siendo expulsado de la escuela por mala conducta. Al ingresar a una nueva escuela Y...