Capitulo 26

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Aunque la experiencia en aquel ryokan fue algo mágico, todo principio tenía un final y luego de tres días consecutivos en ese lugar Yuuji y Satoru regresaron a su vida cotidiana en la casa del albino donde actualmente vivían. Apenas regresar Gojo fue bombardeado con mensajes de Mei Mei sobre el trabajo.

Itadori por otro lado, quería conseguir un empleo cuanto antes. No hacía mucho tiempo que se había graduado de la universidad pero con todo el asunto de la boda se olvidó por completo de sus responsabilidades de adulto. Satoru siempre le insistía hasta el cansancio que no era necesario que trabajara pues él podía darle todo lo que quisiera y más, pero Yuuji no quería sentirse como un inútil o un aprovechado.

Nomás regresar a casa, Gojo aviso que tendría que hacer un viaje de negocio por un largo tiempo el cual duraría aproximadamente dos semanas. El albino odiaba los viajes y el trabajo que lo separaba de su amado pero tenía que hacerlo.

Con todo el ánimo y buenas vibras Yuuji despidió a su esposo con un beso antes de que partiera, el pequeño omega aprovecharía la ausencia de su pareja para buscar un trabajo y si tenía algo de suerte podría conseguir uno.

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Nunca jamas en la vida Itadori Yuuji se imaginó que conseguir un trabajo sería tan complicado. Cuatro días habían pasado en los cuales el pelirosa fue de lugar en lugar dejando solicitudes pero no funcionaba. Yuuji estaba completamente seguro de cuál era la razón detrás de todo eso pero no lo quería admitir todavía.

Algunas compañías salían con el típico "No nos llames, nosotros te llamamos", otros lugares le decían directamente que no querían a personas tan jóvenes, algunos más le pedían años de experiencia absurdos para su edad pero ¿Cómo podría conseguir experiencia si nadie le daba la oportunidad?

Todo era muy frustrante, los lugares en los que fue rechazado tenían algo en común y es que ninguno lo quería por ser un omega. Al principio Yuuji no entendía porque los tratos hostiles hacia él.

Lo trataban amablemente antes de enterarse de su segundo género y nomas este salía a la luz el cambio de actitud y las agresiones eran obvias. La marca en su cuello también llamaba la atención de sus entrevistadores restándole puntos.

Era horrible escuchar todo tipo de indirectas de que no debería estar ahí y debería quedarse en casa. Algunas personas eran incluso tan descaradas para decirle directamente que si necesitaba dinero podría obtenerlo de otra manera, haciendo comentarios vulgares e intentando tocarlo tan irrespetuosamente.

Actualmente Yuuji se encontraba en una entrevista de trabajo con el director de un hospital. El director era un hombre algo mayor a quien no le sorprendió que el chico fuera un omega, todo pintaba bastante bien hasta ahora.

-Entonces Itadori Yuuji, eres recién egresado de la carrera de enfermería, eres un omega y no tienes experiencia pero quieres que te dé una oportunidad- Decía el hombre tras leer la solicitud del pelirosa

-Así es señor, si me da la oportunidad le prometo que hare mi mejor esfuerzo- Menciona Itadori con determinación

-No lo sé, muchas personas han venido aquí pero hasta ahora has sido mi favorito, necesitaría ponerte a prueba primero- Explica con un tono sugerente y una sonrisa que al más pequeño le causaba escalofríos

-Cla...claro, que tipo de prueba? soy bastante bueno en casi todo- Responde nervioso Itadori, tenía la esperanza de que todo fuera un malentendido y el director no hablara con doble sentido

-Bueno, me encantaría saber que pueden hacer tú y esa linda boquita tuya, también tienes un cuerpo muy hermoso- Expresa el hombre con descaro

Durante toda la entrevista el tipo estuvo comiéndose a Yuuji con la mirada pero al joven no le importaba, lo soporto todo con tal de conseguir el trabajo pero el punto de quiebre en su amabilidad y lo que no pudo soportar, fue cuando esa persona sin ningún tipo de vergüenza empezó a acariciar sus piernas por debajo de la mesa.

Sweet LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora