Sweet Love

Capitulo 34

Itadori jamás se esperó ser recibido en su propia casa por sus hermanos mayores, sus mejores amigos y los amigos de su esposo. Todos estaban esperando impacientes por ellos.

-Yuujiiii!!!- Choso es el primero en abalanzarse sobre su hermanito para abrazarlo

-Hola hermano, también me alegro de verte-

-Donde están mis sobrinos? Donde rayos están mis jodidos sobrinos!?!?!- Sigue Sukuna

-Aquí- Menciona Gojo mostrando los dos pequeños bultos entre sus brazos

Un incómodo silencio se hizo presente en la habitación al ver a los niños, solo fueron unos segundos antes de que los presentes tuvieran el mismo pensamiento –Los genes de Gojo son fuertes-

-A pesar de que tienen todas las características del idiota mayor creo que son muy lindos- Expresa Nobara cargando a uno de ellos

-Ya decidieron como los van a llamar?- Pregunta esta vez Megumi sosteniendo al otro niño

Yuuji y Satoru se voltearon a ver mutuamente, era verdad que sus cachorros aún seguían sin tener nombre.

-Mientras no tengan el apellido del bastardo albino todo estará bien- Suelta Sukuna con veneno en sus palabras

-Son mis hijos y es obvio que llevaran mi apellido!!! Es más, estoy a casi nada de convencer a Yuuji de que lo tome también- Reclama Satoru sacándole el dedo medio

-Tú maldito...-

-Sukuna deja de estar peleando- Regaña Fushiguro provocando que el alfa se detenga al instante

-Hahaha que bueno que te regañen estúpido-

-Satoru...- Llama Yuuji en tono de advertencia consiguiendo el mismo efecto que su amigo

-En vez de estar discutiendo porque no vuelven al tema importante- Sugiere Geto

Shoko y Nobara que se encontraban meciendo a los niños se acercaron cuando estos comenzaron a llorar indicando que tenían hambre. Ambas se dirigieron a donde Yuuji estaba sentado descansando para que se hiciera cargo. El pelirosa los tomo con cuidado y se dispuso a irse a su habitación.

-A dónde vas?- Pregunta Shoko con curiosidad

-A mi habitación a alimentar a los niños- Menciona con timidez

-Hazlo aquí- Dice Nobara tomando a su amigo del brazo para volver a sentarlo en su sitio

-Me da vergüenza y no quiero incomodar a nadie- Murmura con sus mejillas encendidas dejando en evidencia su bochorno

-Está bien de todas formas nadie está mirando- Habla Ieri esta vez señalando al montón de alfas estúpidos discutiendo entre si y a Megumi intentando calmarlos

Yuuji se sintió más confiado cuando las dos mujeres le dieron su aprobación y le dijeron que no tenía nada de qué avergonzarse, que era algo normal y quien no estuviera de acuerdo podría irse al diablo. Itadori descubrió su pecho y acomodo a su cachorros para que se alimentaran.

En el otro lado de la sala Fushiguro estaba harto, los alfas estúpidos no le hacían caso y seguían discutiendo sobre cuál sería el mejor nombre para los pequeños. El pelinegro ya cansado simplemente se retiró de la discusión que parecía no tener fin y se fue a sentar junto a sus amigos.

Megumi analizo por un momento al pelirosa, su expresión relajada, su perfecta postura, los ligeros movimientos en sus piernas para mecer a sus cachorros y la linda canción que tarareaba. Estaba actuando como una madre cariñosa y por la naturalidad con la que hacia las cosas era como si ya tuviera experiencia previa con bebes.