Capitulo 23

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Recientemente Itadori Yuuji se ha visto envuelto en muchos problemas con su pareja, al punto en que el omega se ha estado ocultando para mantenerse a salvo. No es que se hayan peleado o algo por el estilo, según el pelirosa era algo mucho peor, el libido de Satoru últimamente estaba desenfrenado.

Sin importarle la situación o el lugar en el estuvieran, el albino siempre se las arreglaba para atrapar a Yuuji. Si estaban en alguna cita, el alfa se la pasaba pegado a él tocándolo con descaro. En casa del pelirosa, Satoru aprovechaba los descuidos de los hermanos Itadori para meterle mano a su novio.

Que estuvieran en la escuela no era impedimento alguno para que Gojo atacara, ya varias veces el mayor había arrastrado a Yuuji a varios lugares para tener sexo.

En lo que iba de la semana ya habían tenido relaciones sexuales en los baños de la escuela, en el cuarto de limpieza, en el laboratorio de ciencias, en el gimnasio, en alguna aula vacía e incluso en la azotea. Varias veces estuvieron a punto de ser descubiertos pero eso jamás detuvo a Satoru.

Las noches que en ocasiones el menor pasaba en la casa de Gojo no eran diferentes, su pareja lo follaba salvajemente al punto en el que a veces Itadori se desmayaba, no es como que alguna vez el omega lo hubiese detenido tampoco por lo que parte de la culpa era de él.

Es por eso que durante la escuela Yuuji últimamente se estaba escondiendo para no ser capturado por su novio. El pelirosa no se arriesgaría a ser atrapado en la escuela por alguno de sus compañeros o peor aún, por algún maestro. Por más que le gustara tener sexo con Satoru, Itadori no era ningún exhibicionista.

El plan iba bien hasta ahora, no se había encontrado de frente con Gojo. Era la hora de la clase de gimnasia, por lo que Yuuji se encontraba en los vestidores cambiándose el uniforme común por el de deportes. Por su paranoia Itadori fue el último en entrar a los vestidores, ahora que estaba completamente solo podría vestirse con tranquilidad.

Justo en el momento en el que el joven termino de vestirse, escucho a alguien más entrar. Se había olvidado de colocar el seguro a la puerta, pero la otra persona fue lo bastante amable para colocarlo por él. Cuando un aroma bastante familiar invadió las fosas nasales del omega este se paralizo, giro el rostro sabiendo con quien se iba a encontrar.

Satoru estaba recargado en la puerta de los vestidores con los brazos cruzados y con una maliciosa sonrisa en su rostro mientras lo veía a través de esas gafas oscuras. En el momento en el que Yuuji iba a reprenderlo posiblemente por haberse escapado de clase, el albino lo aprisiono entre sus brazos.

Al principio Itadori se movía para tratar de escapar pero gradualmente se calmó, no tenía caso intentar escapar de su novio de todos modos porque este siempre lo encontraba. Se calmó y espero a que Satoru hiciera lo mismo, con suerte el mayor se saciaría con un poco de afecto y lo dejaría tranquilo.

-Yuuji- Murmuro Gojo con un tono sensual muy cerca del oído del más pequeño, provocándole un escalofrió –Tengamos sexo en los vestidores-

-Oh no, eso sí que no jovencito- Reclama el pelirosa empujando a su pareja para apartarlo

-Porque!?!?- Se queja el mayor haciendo un puchero –Acaso ya no me quieres? Es eso verdad?- El tono dramático y dolido en todo su esplendor

Aunque Yuuji quería reír por la escena dramática no lo hizo -No dejare que te saltes tus clases solo para venir a follar conmigo y tampoco me arriesgare a que alguien nos atrape- El ceño fruncido del pelirosa hizo parar a su novio, realmente no estaba molesto pero no podía dejarse manipular por su tramposa pareja de nuevo

-Pero no me estoy saltando mis clases- Explica deprimido –Tengo hora libre así que, por favor?- Pregunta con ojos de cachorro, cuando Itadori no quería ceder como último recurso se quitaba los lentes y ponía ojos tristes de perrito dolido

Sweet LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora