Capitulo 21

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Últimamente Fushiguro Megumi ha tenido algo rondando su cabeza cada vez con mayor frecuencia y lo cual no lo deja pensar con claridad, ese algo o más bien alguien, lo ha mantenido despierto por las noches y distraído durante el día. Esa persona es Itadori Sukuna, el hermano mayor de su mejor amigo.

Al principio pensó que era solo un capricho de su omega interno, porque desde la primera vez que olio ese aroma sobre las ropas de Yuuji algo dentro de Megumi se removió. Le gustaba su esencia y no lo iba a negar, lo hacía sentir tranquilo, en paz y relajarse al punto de quedarse dormido cada vez que tenía ese delicioso aroma cerca.

Por esa razón comenzó a pensar que por primera vez su omega se estaba interesando por un alfa, pero esto no iba más allá que un simple interés por su aroma porque irónicamente la fragancia de Sukuna mezclaba todo lo que más le gustaba a Megumi lo cual era el jengibre, la miel y el limón.

Al omega le recordaba a su té favorito, es por eso que quizás se sentía interesado y curioso por el hermano de Itadori. Pero cuando lo conoció todo se fue al demonio.

El día en el que Fushiguro fue abandonado en la casa del pelirosa porque a los tontos de sus amigos se les había olvidado su parte para la tarea, conoció a Sukuna y vaya sorpresa se llevó, el maldito no solo olía bien si no que también era condenadamente ardiente.

Encajaba perfectamente dentro del tipo ideal de Megumi y después de lo que paso durante su primer encuentro, donde ambos terminaron en una extraña y comprometedora situación en la sala olfateándose mutuamente como perros, algo en el pelinegro cambio.

Todo en Sukuna estaba bien, el único problema era su personalidad la cual era terriblemente vulgar y hostil. Le encantaba molestar al omega cada vez que este iba a la casa de Itadori a hacer algún proyecto o simplemente a pasar el rato, Sukuna siempre estaba ahí acechándolo.

Megumi tenía un claro interés en ese alfa pero jamás lo admitiría en voz alta, primero porque Sukuna lo molestaría siempre con ese detalle y segundo porque Fushiguro no quería ser la aventura de nadie. Yuuji le conto de los amoríos de su hermano y el pelinegro no quería formar parte de la lista de una noche de aquel tipo.

El omega quería algo serio no un simple revolcón para pasar el rato y basándose en los descarados coqueteos e intentos del alfa por llevárselo a la cama, él sabía que eso jamás pasaría, con eso en mente decidió dejar en el olvido la idea de que posiblemente estaba enamorado.

Por el momento le bastaría con olfatear las feromonas que tanto le gustaban y que siempre estaban encima de su mejor amigo, en un primer intento funcionaba de maravilla, esa era la razón por la que durante un tiempo se volvió tan pegajoso con Yuuji.

Pero desde el día que el imbécil de Itadori se emparejo con el otro imbécil de Gojo, dejo de emanar ese aroma que tanto amaba. La esencia de jengibre de Sukuna fue completamente reemplazada por el desagradable olor a chocolate amargo de Satoru.

Desde ese momento su salud mental fue en declive y su molesto omega se volvió insoportable, no lo dejaba dormir por las noches y como consecuencia estaba cansado durante el día, al punto de quedarse dormido en algunas clases y recibiendo regaños por parte de los maestros.

Todas las noches antes de dormir Fushiguro preparaba una taza de té de jengibre con miel y limón para intentar engañar a su llorón omega, a veces tenía suerte y este se calmaba pero poco a poco ese método estaba empezando a volverse inútil, necesitaba hacer algo pronto o enloquecería.

----Residencia de los hermanos Itadori----

Itadori Sukuna se preparaba para salir de su casa, tenía cuentas pendientes con su mejor amigo Uraume. La última vez esté había retado al pelirosa a una partida de pool y el perdedor recibiría un castigo por ser un inútil.

Sweet LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora