ENTRE DOS REALIDADES <1° libro de la trilogía>

Capítulo 10

«UNO CREE QUE LAS PREGUNTAS DAN RESPUESTAS, PERO GENERAN ALGO MÁS PODEROSO, INCERTIDUMBRES».

Sus palabras me toman por sorpresa, y otra vez el miedo se apodera de mí. «Estás en peligro», pero, por qué, de qué, o de quienes. Pienso un instante en ese muchacho, Kae, pero no creo que el peligro venga de él.

—Doc., no entiendo, ¿que pasa?, explícamelo.

El doc., nervioso, se mueve en la silla, luego, y sin quitar la vista de ese papel me pregunta:

—¿Recuerdas lo que te conté?
—Sí, pero.
—De las enfermedades que las personas han desarrollado por causa de las guerras y la contaminación, y qué el Parlamento, y la gente que vive en la Urbe no tienen contacto con las personas de las Colonias por miedo al contagio. ¿Y recuerdas que te hablé de la Marca y del toque de queda?
—Sí, lo recuerdo bien. A los que desobedecen, la policía los controla con eso que llaman "escáner" y se los llevan. Que los encierran en alguna cárcel, o los llevan a trabajar, eso me contaste.
—Oficiales, se llaman Oficiales del Parlamento, y no se los llevan precisamente a una cárcel, te mentí. Vides, quiero que me escuches bien lo que te voy a decir ahora. Mi sangre está contaminada con un % 39 de Cromo, un porcentaje bastante bajo para el promedio general de la población que varían entre un % 60 y un % 80 en las Colonias del Sur.
—OH, doc. ¡Pero como!
—Me enteré que en la Urbe, en la Capital de esta Región, también hay personas contaminadas, en igual o mayor porcentaje que en las Colonias.
—¿En serio?, ¿Cómo te enteraste de eso?
—Porque fui llevado junto con otros jóvenes, para hacer las pruebas físicas y el testeo profesional antes de que me asignaran el cargo de Médico.
—Pero, entonces...
—La diferencia entre ellos y nosotros, es que ellos pueden hacerse tratamientos complejos para lograr una mejoría, o vivir más tiempo sin preocupaciones. Todo gracias a la Corporación Babylon.
—¿Corporación Babylon?
—¿Tampoco oíste hablar de la Corporación?
—No.
—Babylon es un monopolio de la salud, que con el aval de la Junta Parlamental, y utilizando alta tecnología, se dedica a toda clase de prácticas e investigación. Allí están los mejores especialistas y tienen toda la información necesaria para el tratamientos de las enfermedades. Pero
—Pero que
—Obtienen sus logros en base a los experimentos que hacen recolectando muestras vivientes–y se calla unos instantes para ver mi reacción.
—¿Muestras vivientes?Continúa doc., quiero saber la verdad–me animo a decir.

Él exhala un suspiro, pero aún duda en seguir contándome.

—Hacen experimentos con seres humanos. Con las personas de las Colonias. Prueban drogas y tratamientos, manipulan genéticamente, "ensayan y prueban", ¿me entiendes?. Ellos se apropian de las vidas y de los cuerpos de las personas.
—Oh, cielos.
—Lamentablemente, sus prácticas son aceptadas. Porque, "esas muestras", son de las personas que desobedecieron la ley del Parlamento, estaban fuera del toque de queda, o transgredieron otras reglas.
—¡Es terrible!, cómo pueden vivir así, ¡cómo lo pueden permitir!–estoy indignada.
—Pero deberían hacer algo, hay que demandarlos, denunciarlos y llevarlos a la cárcel. Que tengan un castigo y...
—¿Vides, acaso no lo entiendes? "ellos son el poder y la ley". Ellos y los Procuradores. Así es el sistema, no se puede cambiar, y los que lo intentaron, no volvieron.
—Me cuesta entenderlo. Pero, ¿qué tengo que ver yo en todo esto?
—Mira, no a todo los que detienen infringiendo la ley, "les sirven". La mayoría son llevados a trabajar a los campos Recicladores, o se convierten en sirvientes de los Procuradores y les quitan todo sus créditos. Solo a unos pocos les hacen las pruebas bioquímicas para clasificarlos cómo "muestras".
—¿Porqué?
—Porque lo que necesitan son personas con menor porcentaje de contaminación. Trabajan con un banco de sangre. La Corporación Babylon está detrás de la herencia genética más limpia. Buscan las células madres antes de que Terralia cambiara.
—¡Que!
—Nina, en la sangre está la respuesta, ¿me entiendes?
—Creo que sí–murmuro.
—¿Sabes leer?–me pregunta con incertidumbre.