La sobrina de Julia, verano azul. (Javi, Pancho y tú) (Completa)

''Elige a uno''

Nota de la autora. Empezamos con el primer dilema gordo de la historia. (Contando este) quedan tres capítulos para darle fin a esta historia. Me entristece terminarla, pero también me llena de alegría el corazón. He estado trabajando en esta historia por mucho tiempo y agradezco que hayas llegado hasta aquí. Gracias a ti he avanzado esta historia con emoción y ganas. Así que gracias por todo. 

Aviso, este capítulo es más largo de lo normal.  

Os quiero mucho.

Narra ___

Han pasado muchas cosas estos últimos días. Intentaron quitar el barco-casa de Chanquete para edificar allí y en sus tierras. Chanquete obviamente se negó, pero eso solo fue el principio.

Lo intentaron hacer vender por activa y por pasiva, siendo muy pesados. La pandilla obviamente tuvo que intervenir y al final nos metimos todos en el barco y desde la cubierta cantamos todos a una ''Del Barco de Chanquete no nos moverán''.  Fue de locos. 

Conseguimos ganar y lo celebramos. 

El tiempo pasa rápido y sé que pronto acabará el verano y tendré que volver a Madrid. No me alegra tener que irme del lado de mi amada tía, ni de la pandilla. Pero más me entristece el alejarme de Pancho y Javi. 

Mis sentimientos son claros, me gustan. Pero aún palpita en mí la indecisión. 

¿A quién debería elegir? ¿Cómo reaccionaría el otro? ¿Rompería nuestra amistad? ¿separaría a la pandilla? ¿volveríamos a vernos después del verano?

Miles de preguntas así revoloteaban en mi cabeza mientras daba pinceladas al cuadro, casi, acabado, una de las tardes. Vi a Bea entrando en el jardín, y me sequé la única lágrima que había derramado sin percatarme. 

Se sentó cerca de mí tras un hola y un abrazo. '¿Qué vas a hacer?' me dijo, sentándose en la valla mirándome. Sus pies se balanceaban mientras esperaba una respuesta. Bea se había vuelto muy buena amiga mía. 

'¿Con qué?' la pregunté de vuelta. Ella rodó los ojos divertida antes de responder 'Con Javi y Pancho. Tía, los tienes enamoraditos y tú de ellos, tienes que hacer algo'. 

'¿Qué puedo hacer Bea?' la pregunté, mis ojos denotaban que estaba siendo presa del pánico. 'No quiero romper la pandilla, no quiero perderles. Pronto volveré a Madrid y Dios sabe cuánto tardaremos en reencontrarnos.'

Bea agachó la mirada, el final del verano era una verdad que estábamos evitando a toda costa. Aunque todos sabíamos que iba a llegar tarde o temprano. 

Me senté con ella en la valla. 'Creo que aprovecharé el tiempo que queda para decidirme. No quiero herir a ninguno'. 

Suspiré con pesadez mientras que Bea me abrazaba. 'Sé que lo harás bien y seréis felices' me sonrió con ternura. 

'Gracias Bea, lo necesitaba'. Con eso, ella se despidió calle abajo y yo continué dando pinceladas suaves al cuadro.

Mi mirada fija en mi dibujo de Javi y Pancho, observando sus facciones y sintiendo el nudo en la garganta. 

Mis pensamientos fueron interrumpidos de nuevo por Tito y Piraña, que venían corriendo calle arriba gritando mi nombre. 

'____' dijo Tito una vez habían entrado en mi jardín. ' Javi y Pancho han estado discutiendo en Cala Chica'. Paró para tomar aire y en eso, Piraña continuó.

'Sí, se estaban peleando por ti' dijo. 

Me alarmé. 

'¿Y qué ha pasado?' dije, asustada, notando el pequeño pinchazo de adrenalina. 

'Que ha llegado la madre de Javi y se lo ha llevado, luego Pancho se ha ido refunfuñando entre dientes'. Me aclaró Tito.

Suspiré. No había nada que hacer ahora, además de que anochecía. Al rato de hablar, Tito y Pi se fueron por donde habían venido y yo me quedé sola con mis pensamientos una vez más. Esta vez me carcomían por dentro, y no solo preguntas, también acusaciones y prejuicios contra mi misma. 

Recogí todo y lo guardé en casa. Me puse una chaqueta fina y le dije a mi tía que iría a la Cala Chica a ver la luna sobre el mar. Ella me dio la clásica charla de 'ten cuidado, no hables con extraños, bla,bla, bla' pero me dejó ir. 

Caminaba abstraída en mis pensamientos, de un lado a otro de la orilla de la playa. Pensando y recreando en mi cabeza los hechos de la tarde anterior. No me percaté de las dos figuras que avanzaban hacia mi con paso decidido. 

Cuando estuvieron lo suficientemente cerca, Javi me llamó. Me dio un buen susto. 

'Ey, chicos' les saludé sin apenas fuerza, ellos debieron notar mi incomodidad. 'Ya me he enterado de lo que ha pasado hoy' les dije cabizbaja. 

'No te preocupes ___' me dijo Pancho. 'Después de lo de hoy hemos hecho el trato de no pelearnos por ti' dijo entonces Javi. 

'Si queremos que seas feliz con alguno de nosotros, también te tenemos que desear la felicidad si estás con el otro' Continuó Javi.

'Además' interrumpió Pancho 'sería muy inmaduro por nuestra parte pelearnos como niños por ti. Al fin y al cabo, eres una chica hecha y derecha y tu opinión cuenta'. 

Tragué saliva. '¿Eso quiere decir?'

'Sí, que tienes que elegir a uno' dijo Pancho 'el verano casi se acaba, pero queremos que haya tiempo para las parejas antes de que nos separemos todos'.

'Así que, vamos' dijo Javi. 'Elige a uno'.