Verdaderamente no creo que nadie vea esto, ya que es basado en una serie de 1981 española. A mi me gustó desde que era muy chiquitita, la he vuelto a ver y he necesitado hacer esto. Disfrútenlo.
Los personajes de Verano Azul no son míos, son pertene...
Todos estábamos sentados en la cubierta de Chanquete comiendo, mientras charlábamos. Bueno, si a eso se le puede llamar charlar. Me estaban atiborrando a preguntas entre Tito, Pi y Quique. Casi no podía responder a una porque ya me habían hecho siete más.
En un momento Beatriz giró enérgicamente la cabeza de un lado a otro y comentó: Oye chicos, ¿sabéis donde están Javi y Pancho, aún no han subido?- Todos se pusieron serios, pero Tito, que se había lanzado escaleras abajo para buscarles gritó: ¡Pero si están aquí como dos pasmar- creo que quería decir como dos "pasmarotes", pero alguien debía de haberle tapado la boca en dicho momento. Luego se escuchó un "Calla enano" bastante alto y los tres aparecieron por la borda.
Pancho y Javi se sentaron cerca de mí y todos continuamos comiendo alegremente.
Cuando terminamos la parrillada, decidimos bajar todos a la playa, pero Julia y yo teníamos que ir a casa a por mi bañador.
Una vez puesto mi bañador, me puse un pantalón corto, una camiseta y cogí una toalla y me encaminé hacia la playa.
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(este sería el bañador)
Cuando bajé, Pancho me hizo señas para que me acercase a donde estaban todos, aunque Bea, Tito y Javi faltaban. Obviamente pregunté por qué y me respondieron diciendo que sus padres los habían llamado.
Me quité el pantalón y la camiseta, dejándolos en la toalla que había colocado en el suelo junto con las de mis amigos.
Poco después vino Tito al que sus padres habían despachado antes.
Nos contó que Bea y Javi decían que nos fuéramos metiendo en el agua, que luego ellos venían.
Desi dijo que iría a ver a su mejor amiga, o tal vez a enterarse de qué pasaba.
Por lo que Pi arrancó a correr con Quique detrás, afirmando que era una carrera.
Pancho y yo nos acercamos a paso lento al agua mientras hablábamos de temas triviales.
Justo cuando toqué el agua, Javi apareció, metiéndose en el espacio que quedaba entre Pancho y yo.
Decidí no darle importancia y seguir hablando, ahora también con Javi.
Aunque estábamos en el Mar Mediterráneo, el agua estaba bastante fresquita.
Tras jugar un rato, el sol empezó a ponerse, así que cada cual se fue a su casa y Pancho me acompañó a la mía.
