La sobrina de Julia, verano azul. (Javi, Pancho y tú) (Completa)

El ídolo

Nota de la autora: me voy a saltar 'La Navaja' y 'La última función'  porque no me aportarían nada a la trama. Saltemos directamente al salseo. Habrá varias partes de esto. 

Narra ____.

Esta última semana habían pasado mil cosas, entre pandilleros con navajas, casas fantasmagóricas y viejos magos deprimidos estaba exhausta. 

Me recosté contra Pancho mientras andábamos hacia la plaza. Allí, frente a nosotros había una furgoneta con el logo del canal de la tele. Luego vi a unos técnicos montando mil y un cachivaches a lo largo de la plaza. 

Pronto, la plaza se llenó de gente. Y con gente me refiero a chavalas de nuestra edad que suspiraban exageradamente. 

Pancho, Javi, Quique y yo nos miramos extrañados, mientras Tito y Piraña se burlaban de tal comportamiento. Bea y Desi los regañaron y explicaron que aparentemente 'Bruno' venía a grabar un videoclip. 

A mí, el nombre Bruno no me sonaba. Como si hubieran dicho Pedro o Juan. No tenía ni idea de quién era. Pero al parecer las chicas de aquí y las que veraneaban sí que lo conocían. 

Al rato, Desi y Bea también se habían unido al griterío en cuanto vieron al tío pasar. No tenía nada de interesante. 

Javi y Pancho resoplaron por lo bajo. Y cuando me giré a mirarles, solo tenían el ceño fruncido. Pero sus ojos me miraban expectantes. 

'¿Qué?' les pregunté, sonriente. 'Nada' dijeron los dos a la vez, para luego lanzarse miraditas fulminantes entre ellos. 

El famosillo se hizo el interesante, desbordado de arrogancia y narcisismo. Parecía flotar con elegancia entre sus fans que lloraban y gritaban de emoción. Parecían darle asco. Era insufrible.

Cuando el tal Bruno se fue, la gente se dispersó. 

Aprovechamos para ir cotilleando a ver qué iba a pasar. 

Llegamos, por error o empujados por Bea y Desi (ahora no lo recuerdo), hasta donde se grabaría el videoclip. 

Dos chicas algo mayores que nosotros fueron bordes con nuestra pandilla porque no conocíamos a su 'amado' ídolo. 

Al rato, el grupo de cámaras y técnicos empezó a montar todas sus cosas mientras el famoso y sus bailarines calentaban. Parecía un pavo real, tan erguido y divo. 

Su canción (que por cierto era un suplicio) empezó a sonar y él fingía cantarla mientras estaban haciendo sus pasos de baile. 

Cuando miré a mi alrededor solo vi a Desi y Bea. Los chicos se habían ido sin que me diera cuenta. 

Les busqué con la mirada, pero no les encontré. Hasta que tuvieron que parar la grabación porque estaban subidos a un árbol, en el centro del sitio. Tenía su lado cómico. 

Los técnicos fueron a echarles y como se resistían, Bruno fue a decir cuatro frasecitas condescendientes que, posiblemente, había sacado de la tele y se quedó a gusto. 

Los chicos, a malas, tuvieron que abandonar el lugar. 

Las fans de Bruno, vitoreaban a su héroe, por echar a cinco chavales de un lugar público. No sé que tipo de historias heroicas conocerían, pero esto no era una gran hazaña.