La bofetada

448 22 4
                                    


Creo que voy a llorar. Esta serie me trae nostalgia y encima la apoyáis tanto que me hace muy feliz. Gracias mis amores por estar aquí. <3.

Por cierto, musiquita aquí para vosotras por si queréis leer y escucharla. (Es música sin ningún tipo de letra para que no distraiga).

Me voy a saltar la Cueva del Gato Verde y las Botellas, haré alusión en la historia, pero no voy a escribir sobre esos capítulos en concreto porque no sabía cómo meter a la protagonista para tener su acercamiento a Javi y Pancho (que no pareciese forzado). También quiero decir que este capítulo se basa en el episodio original pero con mis cambios, ya sabéis. 


Narra _____

Estaba paseando con la pandilla en el mirador, Javi estaba muy callado. No sabía por qué. Habíamos pasado nuestras últimas aventuras muy juntos, al mismo tiempo me había acercado mucho a Pancho. 

Pero desde que nos dijo que tenía que ir con sus padres a comer un alguien, ha vuelto muy callado. 

Empecé a cavilar, analizándole de arriba a abajo. Hasta que vi la creciente desaparición de una marca roja en su mejilla. ¿Le habría pegado su padre? ¿Por qué?

Cuando la pandilla se empezó a separar cada cual se fue por su lado. Bea y Tito a su casa, Desi, Piraña y Quique a Dios sabe dónde, Pancho a la tienda de su tío y Julia se iba a quedar por allí. 

Javi empezó a ir en dirección de la casa de Chanquete y con una señal a mi tía la dije que iría detrás de él. 

Al poco de seguirle se giró para mirarme y se acercó a donde estaba yo 'escondida '. 

Javi: no vales para espía, ¿lo sabías?-  dijo, con una sonrisa de lado, aunque sus ojos destilaban tristeza. 

Asentí. 

_____: Javi, ¿Estás bien?- le dije, poniendo mi mano en su brazo. Él se separó con un respingo. 

Javi: Si, estoy perfectamente- dijo seco- Creo que tu tía te necesita, ya hablaremos. 

Con eso empezó a caminar con paso rápido y decidido sin mirar atrás. Sentí un dolor agudo en el corazón. 

Cuando ya se había perdido de vista, tomé otra calle para ir a casa de Chanquete. Llegué más tarde que Javi, pero como estaban en la cubierta les vi y me escondí en el huerto de Chanquete hasta llegar a las sombras producidas por el barco. 

Una vez en la fachada de la casa-barco, pude escuchar la conversación. Sé que está mal, pero tenía que entender qué le pasaba a Javi y si podía ayudarle.

Lo que escuché me rompió el corazón. Javi quería que Chanquete le diera dinero para marcharse y huir de su familia. 

Chanquete: ¿Y qué pasará con la pandilla?- le preguntó el enojo de su voz tapado por la calma de su cuerpo- ¿Qué pasará con ___? ¿Crees que ella va estar contenta con que te hayas ido sin decirla nada?

Escuché el largo suspiro de Javi. Hasta que tuvo la idea. 

Javi: La llevaré conmigo, viviremos felices lejos de nuestras familias. 

Chanquete suspiró, sabía que el chico era muy cabezota cuando estaba enfadado y no le iba a quitar la idea de la cabeza tan rápido. 

Chanquete: mira, te voy a dejar dinero debajo de una de las piedras de la entrada. Pasa la noche con tus padres y si por la mañana todavía quieres irte, toma el dinero y a mí no me digas nada. 

Abrí los ojos como platos. ¿Chanquete estaba loco? Como iba a dejarle dinero a Javi para que se marchase. 

Javi: ¿y qué pasa si lo quito antes?

Chanquete: Me estarás robando. Pero solo lo sabrás tú.

Tras un par de minutos más de charla, Chanquete y Javi salieron afuera, el hombre enseñándole donde dejaría el dinero. 

Javi se marchó al poco, todavía diciendo que vendría a por ello. 

Chanquete: Venga ___, que ya se ha ido. Pasa dentro y te daré un poco de café. 

Di un respingo, Chanquete se encontraba detrás de mí. Sonriendo con una malicia inocente. Me reí junto con él y entré en su casa. 

____: ¿Cómo le dejas el dinero ahí? ¿Qué vas a hacer si se va? -le dije preocupada, dando un sorbo a mi café sentada en la cubierta de su barco. 

Chanquete: el chico es un buen chaval, se le pasará y mañana no tomará el dinero. - dijo, con calma. Luego me miró con una sonrisilla en los labios.- ¿Y tú por qué te preocupas tanto por él? ¿Quieres que te lleve con él?

Me sonrojé y miré a Chanquete. No tenía palabras. Lo único que hice fue dar otro sorbo al cafe sin poder mirarle a los ojos. 

Chanquete se empezó a reír a carcajada limpia. 

Chanquete: esto del amor moderno- dijo entre risas, limpiándose las lágrimas. 

Al rato me despedí de Chanquete y me fui a casa. 

Saludé a mi tía y me encerré en mi cuarto. Escribí una carta a Javi. La metí en un sobre y sellé con una pegatina. 

Me despedí de mi tía, quien estaba preocupada porque pronto anochecería. 

Volví a casa de Chanquete, las luces estaban apagadas, todas menos la de su 'dormitorio'.  Bajo la piedra en la que había puesto el dinero todavía estaba todo. Suspiré mientras sacaba la carta de mi bolsillo. 

Justo entonces escuché un sonido y corrí a esconderme entre los tomates. Tras las largas plantas pude ver a Javi. Venía con pasos sigilosos y el cuerpo en tensión. ¿Rompería su promesa con Chanquete? 

Javi, se paró a un par de metros de la piedra y recogió algo del suelo. Sentí que el tiempo se paraba cuando vi la pegatina brillar bajo la luz lunar. La respiración se me cortó y es como si hubiera olvidado como mantenerme de pie. 

Javi abrió lentamente la carta. Leyéndola una par de veces. Solo eran ocho palabras, pero él las releía una y otra vez. 

Levantó la piedra y miró al dinero. Volvió a poner la piedra en su sitio y se marchó. 

Suspiré exhausta. Eso lo había hecho recapacitar. 

En sueños, esas ocho palabras se repitieron en mi mente. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La sobrina de Julia, verano azul. (Javi, Pancho y tú) (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora