¿Cuánto tiempo puede soportar un ser humano que ha sido ultrajado y herido sin perder la cordura? ¿Cuánto dolor puede soportar la psique humana sin desmoronarse en mil pedazos?
Abigail, la bailarina con un pasado misterioso del afamado cabaret de...
"El amor depara dos máximas adversidades de opuesto signo: amar a quien no nos ama y ser amados por quien no podemos amar". -Alejandro Dolina.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dos meses después.
Ciudad de New York
—Ha quedado limpió, jefe.
Di una última inhalada al cigarrillo, dejándole al borde y sin un solo gramo de tabaco. Le tiré al piso después de enfocar mi mirada en la descuidada pared que estaba frente a mi. La lejanía de estas pequeñas casas, hogar de trabajadores humildes, brindaba la fachada perfecta para no llamar la atención.
El sitio perfecto para un negocio como este.
Gire sobre los talones y un par de mujeres con la quijada remarcada y marcas negras en la piel, saltaron asustadas en su lugar. Abrazándose mientras se mantenían al borde de las lágrimas.
—Solo estaban ellas adentro.
—¿Y los guardias?
—Ya nos hicimos cargo. Cómo usted ordenó.
—bene.
Una de ellas, la más alta y de cabello negro como aceite en ebullición, trabo su mirada en la mía, mordiendo su labio agrietado en un intento por remojarlo con saliva y mejorar su aspecto. Una causa perdida considerando la deshidratación de la que era víctima.
—Denle agua —ordené.
Esperé en silencio a que la mujer se acabará el recipiente colocado en sus manos. Y lo hizo con tal desesperó que el gorgoteo del líquido pasando por su garganta interrumpieron los sollozos de su compañera.
—¿Dónde están las demás? —pregunté.
Ellas solo se encogieron de hombros, volviendo a tomarse de la mano.
—¿Se las llevaron hace poco?
La morena de rasgos extranjeros y rostro bello, asintió. Rehuyendo mi mirada al instante.
—El nuevo jefe de los Juliano debe querer deshacerse por su propia cuenta de este lugar.
—No lo creó —alegue—. Costello está más interesado en conseguir su Vendetta que en todo esto. No, es alguien más el que está desmantelando sus negocios. Alguien que se ha enterado de muerte de Francesco.
—Así que alguien más gozaba de los beneficios de este prostíbulo.
Pase de largo, analizando ese sitio abandonado: lleno de humedad, ratas y basura con aroma asqueroso. Este lugar que mantenía a las mujeres en cautiverio.