11:15 hrs.
Se había levantado hace una hora, sintiéndose demasiado ansiosa por su prueba de canto el día de mañana, tanto así que necesitaba prepararse desde ya, eso lograría tranquilizarla un poco.
Tomó su teléfono, abriendo la aplicación de contactos y buscando entre los mismos a la persona que deseaba llamar, cuando la encontró pulsó la pantalla para iniciar la llamada.
Cuatro tonos después, atendió.
—¿Hola? —habló una Natasha con voz ronca.
—Oh Nat, lo lamento. No sabía que estabas dormida, llamaré mas tarde.
—No, no. Descuida, linda. —se apresuró a decir— ¿Te encuentras bien? La voz te tiembla mucho al hablar.
—Es que estoy nerviosa por la prueba de canto mañana, no sé que usaré, ni que cantaré, no sé absolutamente nada y estoy al borde de un colapso.
—De acuerdo, relájate cariño. Ve por Wanda y nos encontraremos en la cafetería, tengo una idea en mente.
—Está bien, nos vemos.
Colgó la llamada, rápidamente se colocó unas vans negras, tomó sus llaves y su teléfono, para después salir de la habitación como un rayo en busca de su mejor amiga.
Pero a medio camino, tropezó con la misma.
—Wanwan, Natasha quiere que nos reúnamos en la cafetería.
La pelirroja sonrió.
—¡Estupendo! Hace mucho no salimos las tres juntas. —aplaudió— Iré a ponerme un suéter.
—Nos vemos abajo.
La rubia estuvo a punto de ir hacia el ascensor, sin embargo una voz la detuvo.
—Señorita Rogers, el señor Stark me pidió que le comentara que tiene a su disposición uno de sus autos para cuando se le ofrezca salir. —avisó la inteligencia artificial.
Ella sonrió.
Tony siempre siendo muy oportuno.
—Gracias por decírmelo, Viernes.
Se dirigió al ascensor, recargándose en la barilla que este tenía y oprimió el botón de la planta baja.
Sintió una vibración en su bolsillo cuando salió del ascensor, por lo cual sacó su celular y contestó la llamada entrante.
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No more games [loki y tú - 2datemporada]
FanficEsta vez las cosas serán diferentes, porque en el momento en que Loki quiera volver para recuperarte otra vez, tú no caerás tan fácilmente, teniendo la firmeza de que no volverás a entrar en sus juegos dolorosos.