No more games [loki y tú - 2datemporada]

[36. ¿Adiós?]

Stark se acercó hasta ella unos momentos después, dejándola totalmente quieta en su lugar, estaba nerviosa de cómo reaccionaría.

—Tony...

Sus palabras se vieron interrumpidas por un beso por parte del castaño, quien en un acto posesivo la tomó de la cintura, como si estuviera dejando claro quien era el nuevo amor de la Rogers. Cuando se separaron, la mujer lo miró confusa, relamiéndose los labios, mientras las personas tomaban fotografías.

—Esto... ¿Esto significa que no estás molesto?

—¿Estás jugando? Estoy realmente histérico porque ese rey de los emos se llevó todo el protagonismo de tu álbum.

Ella frunció el ceño.

—¿Entonces?

—Cariño, son tus sentimientos. Además, sé porqué lo has hecho, querías dejarlo atrás para poder seguir adelante conmigo, ¿o me equivoco?

—No, no lo haces. —sonrió levemente— Quiero estar contigo, Tony. Sin los juegos dolororos de Loki de por medio.

El millonario sonrió dulcemente, dispuesto a darle otro beso en los labios, pero de repente, un chorrado de agua le cayó encima a la cantante, para cuando se giró, se dio cuenta de que un joven se lo había lanzado.

—¡Toma eso, cazafortunas! —exclamó señalándola— ¡Pepper y Tony por siempre!

La ojiazul quedó en shock, con la boca entreabierta, el cabello goteando y el maquillaje corriéndose por el agua.

—¿¡Qué diablos te pasa!? —gritó Wanda, inclinando la cabeza hacia un lado.

Tony se separó abruptamente de ella, acercándose al tipo y estampándole un puñetazo, cosa que la hizo reaccionar.

—¡Tony, no!

Corrió hacia él, tratando de tomarlo del brazo para que se detuviera, de pronto su presentación en público se había convertido en un escándalo. De pronto, un golpe de parte del joven que le tiró el agua encima se hizo presente en su rostro, provocando que cerrara los ojos de golpe y cayera al suelo.

En la torre.

Despertó de golpe, encontrándose en su habitación, al recordar lo que sucedió empezó a respirar agitadamente, sintiéndose alterada.

—¡Hey hey, calma! —murmuró Loki, posando una mano en su muslo— Estás bien, estás bien...

—¿Qué sucedió? ¿Dónde está Tony? ¿Cómo llegué aquí?

—Un tipo te tiró agua encima y te dio un puño, tu noviecito está en problemas legales, y llegaste hasta aquí porque yo te traje hasta aquí.

La simpleza con la que el dios le respondió sólo la alteró más.

—¿¡Cómo que en problemas legales!?

—Sí, el maldito idiota presentó una denuncia de inmediato, pero tranquilízate, Stark ya tiene las pruebas de que él fue quien te atacó primero sin motivos coherentes.

La rubia se pasó una mano por el rostro, sintiendo repentinamente un dolor en su ojo derecho.

—Ten cuidado o te empeorarás. —dijo, jalándola hacia él para ponerle una compresa de hielo— Tienes el ojo morado.

—¿Qué hay de los demás?

—Están junto a Stark, Thor y yo nos quedamos aquí contigo.

Ella asintió, permitiendo que el dios mantuviera su mano con la compresa en su rostro, ambos quedaron en un silencio muy denso, donde habían muchas preguntas sin responder y muchos sentimientos sin expresar.

—Así que, ¿esa fue la última canción para mí?

Ella suspiró, apartándose levemente de él, pero éste levantó las manos en señal de paz.

—Sólo quiero hablar, ___.

—¿Por qué sigues insistiendo en hablar?

—Porque quiero que entiendas que te amo, midgardiana.

Ella rio tristemente.

—Ya no te creo, Loki. —bajó la mirada— ¿Sabes que es lo irónico? Que quiero creerte, quiero entender que me amas y que quieres estar conmigo, pero no puedo hacerlo, no me arriesgaré otra vez por ti.

El ojiazul tomó sus manos, para cuando ella levantó la mirada, notó las lágrimas rebeldes en el bonito rostro del hombre.

—Dime mentiras lindas, ___. Mírame a la cara y dime que me amas aunque sea mentira, porque no me importa en lo absoluto mientras te tenga conmigo.

El aproximó su rostro al de ella, quedando a tan sólo unos centímetros.

—Ya tomé mi decisión.

—Por favor, te necesito...

—Y yo necesito que entiendas que no volveré contigo, Loki. Te lo he dicho muchas veces, no más juegos.

El pelinegro soltó una risa rota, levantándose y caminando de un lado a otro.

—Soy un maldito egocéntrico al haber pensado que siempre estarías aquí esperándome.

—Es culpa de ambos, yo también te di esa idea al no ponerte un alto.

Sus ojos volvieron a conectar, mientras sus corazones batallaban por no desplomarse en aquella guerra de desamor.

—___, ¿tú aún me amas?

Ella tragó hondo, sin querer responder la pregunta.

—No lo hagas más difícil, por favor.

—Acéptalo, aún sientes amor por mí.

—¿Y de qué me sirve hacerlo? —arqueó una ceja— Amarte sólo me provoca dolor, y lo único que quiero es ser feliz.

—¿Y crees que con Stark serás feliz? ¿Teniendo que soportar los comentarios de la prensa, los escándalos como el de hoy? ¿Esa es tu idea de felicidad, ___?

—Al menos él no me va a traicionar.

Loki respiró hondo.

Ella ya había tomado su decisión, no podía hacer nada más al respecto.

—De acuerdo, me rindo. Eres libre, ___.

Un silencio lleno de dolor inundó la habitación, hasta que él se aproximó nuevamente a ella, apresándola con su cuerpo, inclinó su rostro con cuidado y juntó sus labios con los de la Rogers en un beso corto. Cuando se separó, apretó los labios en una mueca extraña, que parecía ser una sonrisa.

—Adiós, mascota.

La mujer volvió a mirarlo con lágrimas en los ojos, y al igual que él, también esbozó una sonrisa extraña.

—Adiós, Loki.

El mencionado salió de la habitación, dejándola completamente a solas, pero por algún motivo ella no pudo evitar pensar:

¿Era un adiós de verdad?