Advertencia: ninguna
Título: Testarudo
Sherlock observaba desde la casa, obsesionado con la mujer de cabello castaño que empujaba el columpio en el que su hermana esta sentada. Enola era lo suficientemente mayor como para carecer del requisito de una niñera o cuidadora que no fuera su madre. Sin embargo, la mujer que empujaba el columpio no era considerada la maestra para la que fue contratada.
T/n fue de hecho la maestra de Enola, durante muchos años, pero con el tiempo, los Holmes habían llegado a conocerla no como la señorita t / n, sino solo como Y
T / n. La trasladaron a la casa de la familia cuando comenzó su trabajo y, aunque Enola ya no la necesitaba, insistieron en que se quedara.Especialmente Sherlock.
Observó con una sonrisa, sin tener ni idea de su mirada amorosa. Sin embargo, Mycroft estaba más que consciente. Sabía de los sentimientos de Sherlock y se rió de ellos. -¿Por qué debes desperdiciar tu vida, Sherlock?
-¿Perdón?- La presencia de Mycroft fue reconocida por la cabeza de Sherlock girando en confusión.
-Oh, no dejes que te impida acechar a la maestra. Ya es bastante mala en su trabajo. Nuestra hermana debería ser una chica adecuada, en cambio, está jugando al misterio con esa mujer
Sherlock se volvió hacia las mujeres. Su expresión pasó del asombro a la desaprobación, las palabras de su hermano como puñales y las suyas un escudo.-Ella es todavía una niña. Ella se esta divirtiendo. En cuanto a t/ n, ha hecho su trabajo y es muy buena en eso. Enola sabe leer, escribir, cosas que aprendimos cuando teníamos su edad
-Somos hombres. Ella es una niña Las mujeres no hacen lo que hacen los hombres
-Quizás. Tal vez si
-Además. Incluso si la maestra lo hizo bien, ¿cuándo vas a enfrentar la realidad?
-¿Y qué quieres decir con eso, Mycroft?
-Continúas persiguiéndola día tras día, año tras año. Y día tras día, año tras año, ella sigue rechazándote-Mycroft se rió burlonamente-Es patético, de verdad
-Cosa lo que te gustaría, hermano.-Se encogió de hombros antes de dejar la conversación mientras corría hacia T/n corría hacia Enola que se encontraba sentada en el pasto
Los ojos de Enola se iluminaron cuando vio a su hermano, la sonrisa en su rostro se agrandó. T/n reaccionó también; la sonrisa genuina se convirtió en un saludo amable y fingido antes de deslizarse de sus labios cuando encontró un nuevo interés en la hierba sobre la que estaba sentada. Enola corrió de regreso a la casa, Sherlock le había pedido algo de tiempo con t/n después de abrazarla.