25_ Geralt de Rvia

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Advertencia: obscenidad explícita

Estás en tu pequeña cabaña, preparando algunas hierbas para pociones

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Estás en tu pequeña cabaña, preparando algunas hierbas para pociones. Geralt volvió ayer por la noche de una larga cacería y sigue durmiendo.

Estás contenta de que haya regresado a casa sin lesiones esta vez, pero te das cuenta de que no pudo dormir mucho. Por lo tanto, decidiste no despertarlo y dejarlo descansar.

De repente sientes que alguien está parado detrás de ti.

"¡Geralt!", saltaste y golpeaste juguetonamente su pecho con el dorso de tu mano. Una pequeña risa escapa de su boca, divertida por tu cara de sorpresa.

"No me despertaste amor", dice con su voz profunda que te está poniendo la piel de gallina. Geralt te acerca a su cuerpo y te besa suavemente.

"Pensé que podrías necesitar un poco de descanso, amor".

Geralt se inclina hacia otro beso, este más apasionado. Su cuerpo se presiona contra el tuyo y su mano encuentra el camino debajo de tu vestido.

"¿No estás usando ropa interior?" Una sonrisa hambrienta y sorprendida creciendo en su rostro.

"¿Por qué debería hacerlo?, es mi cabaña y vivo aquí. Puedo decidir qué me pongo o no...", respondes con una sonrisa diabólica y arrastras su boca hacia la tuya.

La mano áspera pero suave de Geralt continúa su viaje justo entre tus piernas. Cuando sus dedos encontraron tus pliegues calientes y húmedos, le concediste el exceso de lengua a tu boca en un beso profundo. Tu suave gemido fue tragado por su beso hambriento.

Su dedo dibuja pequeños círculos entre tu punto débil lentamente de un lado a otro.

"¿Ya estás tan mojada para mí amor?" Geralt te tararea al oído.

Con su dedo índice y su dedo anular se desliza suavemente a lo largo de tus labios mientras su dedo medio acaricia entre tu punto más sensible, aún en movimiento circular. Sus caderas están presionadas contra una de tus piernas y puedes sentir lo duro que se pone.

Cuando decides poner tu mano sobre su dureza, un repentino gemido hambriento escapa de la garganta de Geralt y comienza a penetrar tu cueva húmeda con dos dedos, primero deslizándose lentamente dentro de ti y luego continúa empujando hacia adentro y hacia afuera rápidamente. El agarre de tu mano se aprieta y puedes sentir su polla bombeando. Tu mente se siente ralentizada y parece que el tiempo también se ralentiza cuando Geralt te toca debajo del vestido.

Empiezas a desabrocharle los pantalones.

"Geralt, amor... te quiero", le suplicas.

Sus ojos ámbar hambrientos de lujuria, encontrándose con los tuyos. Con un movimiento rápido, te levanta, te coloca sobre sus caderas y te lleva a la habitación. Él te coloca en la cama y se quita los pantalones mientras decides desvestirte solo desde la parte superior de tu vestido favorito mostrando tus pechos desnudos.

Geralt se coloca encima de ti, besándote sin pensar mientras se coloca entre tus piernas. Su mano descubriendo y acariciando tu cuerpo de arriba abajo mientras la suave punta de su erección toca tu clítoris. Él amasa tu pecho suavemente, dejando besos húmedos por tu cuello y cubre tu sensible pezón con sus labios, succionándolo y lamiéndolo suavemente.

Con un movimiento entierra su gran eje dentro de ti, lo suficientemente lento como para que te adaptes pero también lo suficientemente rápido como para sorprenderte con la sensación. Los ojos amarillos de Geralt están llenos de pura lujuria y deseo. Él te mira con adoración, porque ama cada parte de ti. Con cada empujón lento de su gran polla dentro de tu melocotón húmedo, él va más y más profundo, gimiendo con su voz áspera en tu boca, tus lenguas luchando por el dominio.

No pasó mucho tiempo hasta que Geralt estaba golpeando con fuerza dentro y fuera de ti, causando que enterraras tus uñas en su musculosa espalda. Sus gemidos te vuelven loco y puedes sentir lo cerca que está. Decides apretar tu coño y Geralt responde con un gruñido profundo y agarra tus caderas para acelerar y golpear un punto que te hace ver las estrellas. Unos momentos después, se corre dentro de ti con un fuerte golpe y un fuerte gruñido, que te pone al límite.

Geralt coloca su frente sobre la tuya dándote un suave beso en los labios y la mejilla.

"Te amo, t/n. Creo que esta vez me quedaré por un tiempo. Te extrañé". Toma una de las toallas limpias que pusiste allí la noche anterior y comienza a limpiarte un poco.

"Yo también te extrañé, amor", dices y te abrazas a su pecho mientras él se acuesta junto a tu cuerpo. Geralt te envuelve con sus brazos y te quedas allí por un rato, disfrutando de la sensación de tu piel tocándose mientras Geralt te cuenta sus nuevas historias de la carretera.

El fin de semana publicaré la segunda parte de August, solo esperen.

ONE SHOTS [HENRY CAVILL] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora