VI

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Bakugo fue a la hora acordada al lugar acordado.

A medida que se tenía que abrir paso veía a gente drogada, borracha, a grupos de pedófilos con niñas, otros con prostitutas, logró reconocer a varios asesinos y ladrones fuertemente buscados.

Nadie tenía buena pinta ahí.

Estaba en la mismísima boca del lobo.

-oye...- una gran mano le tocó el hombro, si no hubiese sido por la voz seguramente ya estaría maldiciendo a la persona.

Katsuki se giró solo para encontrarse a Mina y Eijiro Kirishima juntó a Kyoka y Denki Kaminari, todos disfrazados de encubierto.

-Lazzye nos solicitó ir a con ella- el rubio asintió y siguió a los demás sin decir palabra.

Caminaron esquivando gente hasta que cruzaron al guardia que custodiaba que nadie ingresé al sector de luchadoras, Mina le dijo algo para que el hombre los mire detenidamente a todos antes de asentir y dejarlos pasar.

Al ingresar el barullo y la música habían menguado, casi que no había sonido más allá de sus pisadas.

Fue el turno está vez de Kyoka de guiarlos, quién los llevo por tres pasillos distintos antes de detenerse cuando escucharon gritos de un hombre.

-ERES UNA IDIOTA!- algo se había chocado contra una pared -QUE QUERIAS LOGRAR EH?! RESPÓNDEME PUTA DE CUARTA!-

Todos iban a seguir caminando, exceptuando a la pelimorada, quien miraba asesinamente hacia ese camarín.

-oigan...- todos le prestaron atención -ahí es donde está Ochako...- ante eso todos quedaron inmóviles procesando los gritos e insultos que escuchaban y sin saber que hacer.

-a la mierda todo- el primero en salir hacia allí fue el rubio ceniza, quién abrió la puerta cerrada de una patada, los demás también fueron tras él listos para pelear.

La castaña estaba visiblemente golpeada y herida, con la ropa rasgada, llevaba una cinta en la boca y se encontraba inmovilizada en el piso por tres sujetos aún más grandes que Eijiro, también había un tipo parado encima de ella con todos sus puños ensangrentados.

Ante la sopresa que los sujetos de la habitación tuvieron a esa entrada, la mujer aprovechó para liberarse, aunque no pudo ni hacer cinco pasos cuando cayó nuevamente el piso, retorciéndose de dolor y hasta gritando por debajo de la cinta.

Quién la había golpeado sonrió complacido al verla así.

-HIJO DE PUTA- con eso y un buen golpe del rubio cenizo, comenzó una pelea entre todos.

Mina y Kyoka peleaban con un sujeto, Kaminari peleaba con otro de los grandes y Eijiro con el último de esos.

Katsuki estaba peleando con el más chico, parecía ser el jefe de todos, él solo sonreía complacido y esquivaba golpes.

-vaya, quién diría que Dynamight estaría preocupado por Uravity luego de gritarle que podría matar a sus propios hijos...- iba a responder cuando Denki le gritó.

-BAKUGO NO LE RESPONDAS!- no necesitaba cuestionarlo ahora, por lo que se mordió la lengua y aguantó sus palabras.

Allí dentro los quirks no funcionaban, lo que hacía que llevará más tiempo todo.

Gracias al grito de Denki, el sujeto se distrajo por segundos, los cuales el cenizo aprovecho para tirarlo al piso y comenzar a golpearlo así.

Unos momentos después fue cuando el sujeto murió y no por culpa de Bakugo, sino más bien porque aún tirada en el piso Uraraka le había disparado justo en el momento preciso que el pelinegro había quedado quieto.

un viaje que lo cambia todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora