poniendo fin a la historia. Christian Grey & Anastasia Grey |Parte II

11. Tensión

Ana desnuda, en el cuarto de juegos, amarrada de pies y manos en la cama de cuatro postes, su piel tiene marcas color escarlata, un color que nunca antes a tomado su piel, es más nunca he pensado ponerle tal tono a su piel porque no creo que me permitiría, son marcas de varas y para Ana ese es un límite duro infranqueable, sus ojos están encendidos, el brillo en la cara interior de su piernas, sus senos y pezones totalmente duros, da cuenta de los excitada que esta, es una afrodita, es mi diosa, cuando intento acercarme, me doy cuenta que estoy atado frente a la cama y me percato de la presencia de ese tipo ese maldito malnacido acercándose con una fusta de tiras, nuestra fusta, la que tanto le gusta a Ana y es el quién la pasa por su cuerpo y ella se retuerce de placer...

-Suéltala, suéltame, ella es mía solo mía- grito como loco y trato de soltarme de mis ataduras - no te atreva a ponerle una mano encima a mi esposa - él voltea y me mira se ríe...

- tuya estás seguro que es tuya – la acaricia con la fusta y ella responde a sus caricias retorciéndose, buscando el contacto, - no vez, ella me desea a mí, tú no eres suficiente hombre para ella, ya no la complaces, ya no eres suficiente, es más nunca ha sido suficiente hombre para ella.

- Ana no... no me hagas esto yo estoy aquí yo te amo - ella trata de incorporarse un poco con sus codos me mira, lo mira a él.

-yo siempre seré tuya siempre seré tu mujer, tu amor - pero no sé si me mira a mí o lo mira a él, seguro lo mira a él. él se ríe a carcajadas, se me acerca y toma un cigarrillo de un cenicero que está en la mesa a lado de mi silla y me lo acerca al corazón....

-noooo- no soporto el ardor... me despierto sobresaltado y sigo sintiendo el dolor más el ardor en mi pecho y cara, pero es del sol que entra por mi ventana.

Ese maldito se me ha metido hasta en mis sueños, deformando mis fantasías con Ana. Esta es la segunda vez que tengo estas pesadillas, hace dos días Ana despertó y no he ido a verla, Taylor me conto que pido que llevaran su computador y celular al hospital, aunque este último no lo encontraron por ningún lado. Claro porque está en mi poder y en el cual han puesto una programa espía donde puedo ver lo que mi amada esposa hace en todos sus dispositivos. Por eso sé qué envía Mail, hace video conferencias con hanna y otras personas del trabajo, pero sobre todos algunas extensas con mis hijos, en estas charlas me he enterado de algunas cosas, secretos de madre he hijos, cosas que no me cuentan a mí, porque hasta mis hijos me sienten lejano, sobre todo Theodore y me duele muchísimos, esa fue la causa de mi borrachera de anoche después del trabajo.

volteó y en la mesa de noche hay jugo de naranja, aspirinas y hielo, esta debe ser Gail o Taylor cuando miro el reloj son las 12:00 h del medio día, saltó de la cama cómo es posible que haya podido dormir tanto, la noche no pude dormir a pesar del alcohol, cada vez que cerraba los ojos, veía a ese tipo encima de Ana... aparto esa idea de mi cabeza, me levanto y voy al cuarto de los niños pero ninguno está, bajó corriendo y tampoco los encuentro, todo está en silencio y en calma, entró a la cocina y estaba Gail.

-Buenos días, señor Grey

-Buenos días, Gail dónde están mis hijos

-los niños se han ido a la escuela de verano

-le preparó el desayuno

-sí, voy a subir a darme una ducha - suena mi teléfono y veo que es Elena, es la última persona con la que quiero hablar, - tengo la bandeja llena de correos de ella que no tengo ganas de ver, sé que me va a preguntar por Ana y ese tipo, por qué Ana está en el hospital, cosa que ha salido en los medios, han dicho que está inconsciente, debido a un accidente en la casa, pero no más. De inmediato me llega un mensaje de texto.

Como estas Christian, que paso, recuerda que siempre he sido tu amiga, te repito lo que te dije el día de tu matrimonio con esa mujer y como te he dicho en el mail siempre supe que estabas cometiendo un gran error. Te conozco. Pero aquí estaré cuando ella haga tu vida trizas. Que ya lo está haciendo. Aquí estaré porque a pesar de lo que dije te quiero. Siempre te querré. Aquí estoy con los brazos abiertos y te lo recordare siempre