poniendo fin a la historia. Christian Grey & Anastasia Grey |Parte II

23. Dependencia. (4/5 Maratón)

Christian

Anastasia desde las primeras palabras de Kate niega con la cabeza, esa es mi esposa, ella no se ha acostado con nadie más, me emociono, entonces es verdad no me ha sido infiel, ella ebria siempre dice la verdad y se desinhibe completamente.

-no, nunca se me ha pasado por la cabeza, ni me ha dado curiosidad el sexo con otro hombre, yo lo ame desde el primer momento que lo vi, y lo amare hasta el día que me muera, a Christian, a su pene y no sabes lo que es capaz de hacerme sentir su lengua- suelta una carcajada, durante estos casi 15 años juntos se ha venido soltando, pero nunca había sido tan descarada, pero me encanta

- Hasta anoche donde yo sola me di un gran placer, nunca me imagino que nadie sobre la faz de la tierra me pueda dar más placer que Christian, ustedes no saben los que es ese hombre, en la cama, en el piano, en la tina, en la cocina, en la ducha en todas partes y con todo lo que tiene, – se ríen aplauden y chifan, me siento avergonzado pero el rey – Elliot me suelta, me mira y me aplaude, ellas giran y nosotros salimos del pasillo pasando el lumbral de la puerta.

-uy cuñadita por razón, se han reproducido como conejos – la cara de Ana se pone roja.

- y ustedes que hacen aquí, esta es una fiesta de mujeres y no están invitados – dice Mia, Ana y yo nos miramos, ella tiene vergüenza, pero se muerde el labio inferior, yo también la deseo.

-sí, váyanse – dice Kate, a su marido, haciendo la muestra con el brazo

-es que estábamos teniendo una fiesta de hombre, pero estaba muy aburrida sin chicas, es que vinimos por ellas o quieren que vayamos por otras – dice Eliot riendo, girando hacia la puerta.

-no se les ocurra, no van a ninguna parte, definitivamente no pueden hacer nada sin nosotras.

- sírvanse - dice Ana mostrándome la cocina y el sofá - y siéntense, si quieren estar aquí deben jugar -dice mientras yo voy a la cocina por algunas cervezas, le doy a cada uno de los chicos.

-en que consiste el juego – pregunto, Mia se para emocionada.

-tú vas a empezar hermanito, consiste en bailar y bajar el culo hasta el piso sin caerse y mantenerse durante un minuto, si no lo logras los demás te hacemos preguntas que debes responder con la verdad o un reto que debes asumir. - niego con la cabeza.

-no quiero jugar, chicos vamos a la mesa de villar – digo mientras me levanto y les muestro el camino a la biblioteca, Ana me sigue con los ojos, quisiera saber que piensa.

-hermanito eres un cobarde, - Christian se acerca a Mia y le da beso en la frente.

-Eres muy curiosa y a mí me gusta mi intimidad, - digo mientras miro a Ana, ella esquiva la mirada un momento, luego me la mantiene, retándome, me sorprende, me logra intimidar, pero su fuerza extrañamente me atrae, me despierta un coctel de emociones.

-No hermano para eso nos hubiéramos quedado en el bar y yo cree que eres un cobarde, yo inicio

-tu no tiene nada que contar, que ya no sepamos – dice Mia y Kate asiente

-eso es lo que ustedes creen, puedo tener mis secretos interesantes.

-mejor bailemos y Cállate tus pocos secretos esposo mío.

-si bailemos con nuestras parejas, vinimos porque nos hacían falta, cierto Christian, que preguntabas que estarán haciendo las chicas. – no me gusta que Ethan lo haya dicho y que mi esposa piense que la estoy controlando, pero la idea de bailar con ella me encanta.

- me parece una excelente idea Kate – estiro la mano a Ana y ella la mira por un minuto y luego la toma empezamos a bailar y es como el resto del mundo desapareciera, sentir su piel como un satín que acaricia la mía, su olor embriagador, más allá de su perfume es el olor a manzana recién alcanzada, a familia, a amor, a mi lugar preferido en el mundo, más allá de la música siento mi corazón bailando al mismo ritmo acelerado como el suyo es mágico. La canción se acaba como la una estrella fugas que no me deja terminar de pedir mi deseo, seguimos bailando, hasta que las otras parejas nos rechiflan y somos obligados a despegar nuestros cuerpos.