poniendo fin a la historia. Christian Grey & Anastasia Grey |Parte II

42 vacaciones- 6/6 Liberándose de los demonios II

Christian

- estaba desesperado, tenía a los 6 llorando, Ted sentado al lado de la mecedora de Bea. Los otros 4 tiraron al piso, les ofrecía de todo, biberón, helado, galletas, no dejaban de llorar, gritar, no podía ir por el ungüento para las mordidas, y llamaban a su mami, se me salieron las lágrimas sin darme cuenta y Ted me miro,- mis hijos levantan la cabeza de mi pecho y me miran yo enfoco los ojos de mi niño grande.

- Tu Ted me miraste, limpiaste tus lágrimas, te levantaste y viniste hacia mí, me limpiaste la cara con tus manitas, y me diste un abrazo, me acariciaste la cabeza, la espalda y me susurraste al oído, papi no llores, no llores campeón, yo te voy a ayudar - a mí, se me salen las lágrimas y ellos me abrazan, les me susurran que me aman. Luego de unos minutos de abrazo continuo.

- ahora que ya no son niños solo quiero y necesito que lo sigan haciendo...- levantan la cabeza de mi pecho y me miran sin entender- que me ayuden a acércanos, que nos entendamos, a seguir siendo su campeón.

-papa tu siempre has sido mi campeón, eres el mejor en todo, – me dice mi hijo viéndome a la cara. Baja la mirada- soy yo el que no está a tu nivel

Lo tomo por la barbilla, le subo la cara y lo miro -Ted eres el mejor hijo que cualquiera puede desear y yo el primero-se sorprende y no entiendo porque, los miro a los dos- yo soy el que no los merece, ustedes son perfectos, inteligentes, bondadosos, valientes, y son un reflejo de la mujer que amo.

-papi lo perfecto no existe, todos nos equivocamos – me dice mi princesa – pero tú y mama no tienen muchos defectos y se complementan bien.

-pero a ella le tienen confianza le cuentan cosas que a mí no- agachan la miran- no se avergüences, siempre me comporto como un ogro, los presiono, sobre todo a ti Ted, porque siempre soñé que fueras mi sucesor, era feliz cuando eras niño y jugabas hacer un CEO, pero luego te dio lo de la medicina y no lo quise aceptar, a ti Pho siempre haces lo yo quiero como el piano, y no he querido ver que, si quieres ser mi sucesora, y tampoco ver a sus hermanos. Pero no porque no los quiera, son mi hijo, los adoro desde que estaban en la barriga de su madre, lo único que siempre he querido es ser un buen padre, que sean felices, que sean buenas personas, que tengan una buena vida, pero a veces no sé cómo hacerlo.

-papito tu siempre has sido el mejor – me da un beso – cierto Ted- lo miro y él tiene la mirada fija en sus manos.

-papa esa señora Elena me dijo que mama te amarro cuando se embarazo de mí, que tu no me deseabas, que no me amaste, que mama se puso muy triste con mis dudas, ella me dijo que no era verdad me explico las fechas del matrimonio, de mi nacimiento, que no fui planeado y lo entiendo les pasa a muchas parejas, pero aman a su hijo sorpresa como me dijo mama que le paso. Pero tú.

-yo te ame también, por eso cuando Ana me dijo de su embarazo entre en pánico no quería ser un mal padre, - ruedan mis lagrimas- como he sido. Ese día me fui, camine y comencé a imaginar como serias y el pecho se me hincho de amor, pero la había cagado con Ana al irme y me emborrache estúpidamente, luego paso el secuestro de la tía Mia, tu mama la fue a buscar. Casi me vuelvo loco, tenía tanto miedo de perderlos, tus eras tan pequeñito dentro de tu mami, te amaba y te amo hijo, no lo dudes nunca, solo tengo miedo de hacerlo mal, que la falta de confianza, y se alejen de mi- me tapo el rostro y mil lagrima salen libres- Ted me abraza muy fuerte,

-lo has hecho bien papa, y si te creo que nos amas, que me amas y no te vamos a alejar- le doy muchos besos a los dos.

-los amo y los amare siempre, no lo olviden nunca, aunque me equivoque y no importa lo que digan

-papa yo quiero contarte una cosa, yo...- suena un gran trueno, Pho comienzo a temblar, me abraza

-que pasa princesa, no tengan miedo papá está aquí – cuando ya se calma – que me querías decir.