poniendo fin a la historia. Christian Grey & Anastasia Grey |Parte II

26. Cambios sorprendentes...

Christian

Ashley Woods se ve muy descompuesta esta angustiada, no para de llorar, me está poniendo de malas, aunque Ana está totalmente conmovida le sirve un té, para que se calme.

- Ashley cuenta que te paso, donde esta Abbi, Teddy nos dijo que estaban de vacaciones – ella me mira casi suplicante.

-por favor ayúdenme, yo les diré la verdad, pero por favor ayúdame – dice mientras toma aire.

- de que verdad hablas y en que necesitas que te ayudemos. – duda, pero toma impulso.

-Christian Gabriel y Elena están tramando algo para separarlos, yo lo escuche cuando iba a buscar a mi hija el día que fue al hospital con Teddy.

-no entiendo nada, aclárate por favor como sabes todo esto, - dice Christian irritado.

-es día iba por Abbi que se escapó y acompaño a Teddy para ir a ver a Ana, yo me dirigía a su habitación en el hospital, vi a Gabriel Reuben después de muchos años, - me miro con Ana sorprendido- se preguntas como lo conozco, ese maldito es el padre de Abbi y me lo presento Elena como a Christian, yo era su sumisa cuando quede embarazada.

-por dios Ashley te metiste con un desgraciado, - ella asiente y limpia su nariz- pero no entiendo porque dices que elena y ese tipo tienen un plan para sepáranos a Ana y a mí.

-ya les cuento, cuando lo vi me escondí en un consultorio, justamente el entro y llamo a Elena, le dijo que todo estaba saliendo de acuerdo con el plan, que esta vez sí lo habías visto con Ana que habías enfurecido, también le dijo que la otra vez el de seguridad le había dado mal la información porque cuando entro a la habitación de Ana Christian no estaba, pero esta vez enloqueciste que le habías dado algunos golpes. Pero haber tocado a Ana, lo puso a mil, probar sus deliciosos pezones, su boca, valió la pena los golpes. – Ana se tensa a mi lado, yo tengo los dientes apretados y puños a punto de reventar, pero no quiero explotar antes que Ashley termine- Luego le pregunto a Elena si era seguro que tu creyeras en su infidelidad, que no la perdonarías y si Ana estaría interesada en él, en ser su sumisa, no sé qué le respondió, pero le colgó con una sonrisa.  

-lo voy a matar en este momento – no puedo creer lo que estoy escuchando, camino de un lado a otro. veo que Ana está llorando, con su cabeza gacha - que te pasa nena – me acerco y la abrazo.

- ese hombre abuso de mí, - me abraza con más fuerza – es una basura

-Ana no tengas miedo ese hombre no se te volverá acercar y te juro que pagara por lo que ha hecho.

-por lo que veo no era verdad que se iban a separar como Teddy le dijo a Abbi- nos sorprendemos

-si era cierto estuvimos a punto, pero me gustaría saber cómo mi hijo se enteró de nuestros problemas – llevo a Ana hasta el sofá me siento a su lado y la sigo acariciando para que se calme - Ashley cómo fuiste la sumisa de Gabriel y como que él es el padre de Abbi.

-la historia comenzó cuando me aléjate de ti porque yo quería más y tu no, trate de seguir con mi vida, con todo lo que me diste me asocie con un antiguo amigo de la universidad que necesitaba capital para la vidriera, tenía parejas casuales con nuestro estilo de vida, un día Elena me llamo y me invito a una fiesta privada, pensé que te vería allí- Ana la mira, con algo de celos, eso me agrada

-pero estando allí me presento a Gabriel y fue una atracción mutua muy fuerte, aunque algo en el me atemorizaba. Yo me deje llevar, era muy buen amo al principio, muy apasionado, generoso y rápidamente me ilusione que podía ser mi para siempre, porque a diferencia de ti hacíamos vida como una pareja, pero esto solo duro menos de un año, porque luego buscaba motivo para castigarme y cada vez con mayor crueldad, me maltrataba en todos los aspectos, yo no quería nada más con él, aunque sospechaba que estaba embarazada, lo dejaba, pero el regresaba pidiendo perdón y yo caía como una tonta, hasta que una vez después de pegarme salvajemente, me violo, mientras me asfixiaba, yo pensé que me moría, me dejo inconsciente tirada en un hotel, - ella llora desconsolada y veo Ana que le agarrara la mano.