poniendo fin a la historia. Christian Grey & Anastasia Grey |Parte II

33. Fantasía - Realidad 2/2

Christian

Fuera de la habitación de Black me encuentro a Taylor.

-Como te fue con la chica, no fuiste tan duro con ella.

-si le explique que amo a Ana, que eso no debe volver a pasar, que ella puede conseguir lo que se proponga, pero que yo tengo una familia que respeto y amo. que no quiero que se confunda.

-muy bien esa chica esta confundida, no es mala, le ha tocado muy duro, además tu ayuda, la cercanía cuando estabas mal por lo de Ana, la confundió, otra cosa Black esta despierto y preguntando por ti.

- Gracias por todo, anoche, sin ti Black estaría muerto o en graves problemas- Taylor me aprieta el hombro y entramos, Black esta acostado y tiene mejor color. - cómo te sientes

-Christian, hijo- dice con voz ronca y cargada de emoción, Taylor se para en una esquina- viéndote mucho mejor, pensé que no la contaba, que no volvería a verte- una lagrima rueda por su mejilla.

-Cálmate, eso fue un susto que ya ha pasado, ahora lo importante es que te mejores de un todo.

-tú tienes la mochila, viste los papeles que hay dentro- dice un poco alterado y agitado.

-si yo guarde los papeles en la caja fuerte, pero estaba esperando que estuvieras mejor para que me contaras que son y que fue lo que te paso, aunque ya le dije a Welch que averiguara, esta en eso, me dijo que te debieron herir en Detroit porque llegaste ayer en la tarde un vuelo comercial. Esta averiguando algunos tiroteos que se reportaron esa ciudad 24 horas antes de salir tu vuelo.

-si Christian me hirieron en Detroit los lava perros de William, - me asusta que pueden venir aquí, por el-no te preocupes creo que ellos no saben que yo tengo esos papeles y USB, que tenía la policía

-policía, explícame si no saben que tu los cogiste porque te hirieron, casi mueres- se ríe, trata de incorporarse, lo ayudo y comienza a toser, me señala el agua y le sirvo lo ultimo que hay en la jarra, se lo ayudo a tomar a traguitos pequeños- mejor – el asiente con una sonrisa- de que te ríes.

-de lo feliz que estoy- hago cara de no entender- que estés aquí ayudándome, preocupado por mí.

-Eres el abuelo de mis hijos, ellos se podrían muy triste si algo te pasara, hoy te viene a visitar.

-gracias, Hijo- lo veo con ternura y aguanto la lagrima, aunque mi padre es Carrik, Black a aprendido a tener un lugar importante en mi corazón. – que bien mis nietos serán mi mejor medicina

-sí, pero cuéntame todo porque están por llegar y ya no nos dejaran hablar- toma otro sorbo de agua

- bueno lo que paso fue que, le avisaron a Dina que pronto William regresaría a la ciudad y decidí ir

-porque no me dijiste nada para ir contigo- el niega- o para ayudarte en lo que necesitaras seguridad.

-no tu estabas con lo de Ana, estresado, tu familia es lo primero, además yo tengo que aclarar, saber que paso en mi vida, en la tuya, lo que nos marcó y no nos permitió tener una historia en familia que seguro tendría altos y bajo, pero sé que llena de amor a lado de Ella, ciento hay una deuda con los tres – dice con añoranza- y si te decía querías venir, además si algo pasaba no quería que salieras herido- suspiro, ahora soy yo quien niego, pero no digo nada.

- tenía tres días en Detroit, porque por medio de amistades es Dina sé que William estaba en la ciudad o estaba por llegar. Gracias a una amiga de mi difunta esposa, me hice varias transformaciones, con prótesis, para pasar desapercibidos en los diferentes clubes nocturnos, antros de venta de droga, sexo y de la dignidad de muchas personas. No te imaginas las atrocidades que vi en esos lugares por esos tres días, me toco pagar algunos servicios de señoritas que me ha indicado Dina para que me ayudaran, pero claro no las he tocado. Pero gracias a eso descubrí que un un par de socios de William estaban generando divisiones en la organización, los seguí, y descubrí que grababan las entregas de dinero con cámaras ocultas y luego descargar todo en un PC y unas USB.