41. Vacaciones-5/6 Liberándose de los demonios

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Miro hacia la playa que hoy está más iluminada, a la distancia por el camino del hotel que te lleva al mar, veo a Dina que va hacia el muelle con su bolso, no sé en qué momento salió. Saca algo del bolso que no alcanzo a ver que es. Luego aparece Christian se le acerca, ella se le cae lo que llevaba en la mano y Christian lo recoge, la grita, lo sé porque mue sus manos con furia, no alcanzo a oír, pero veo que él está muy enojado, ella llora, él se calma un poco, ella le dice algo y une sus manos en forma de súplica. Pero él se niega, ella lo empuja, él se gira en dirección al interior del hotel la deja sola hay, entonces ella corre por la playa, hacia el muelle de piedra y madera. va llorando, seguro se le ofreció y mi marido la volvió a despreciar, esa chica está obsesionada con Christian y realmente no creo que esté enamorada de él. Me quedo viéndola como camina por el muelle y decido ir a hablar con ella y dejar aclarar algunas cosas de una buena vez.

Pero cuando llego la veo que está en a unos pasos de la punta del muelle a nada de tirarse- Dina que piensas hacer- ella se gira me ve y vuelve a ver la ola que revienta contra las rocas. - ven hablemos- ella llora más fuerte y niega con la cabeza.

-No señora, vaya, su marido la debe estar esperando, déjeme- yo me voy acercando despacio.

-qué piensas hacer...-llora fuerte- Dina habla conmigo. - estiro mi mano.

-de que señora, que podría hablar una puta drogadicta como yo. con una señora como usted.

Me sorprendo -tú no eres eso que dices. Tu eres una mujer con una vida maravillosa por delante.

Se ríe y llora al mismo tiempo- vida, esa me sobra señora- yo me acerco más.

-no mujer, ven cuéntame que te pasa, podemos encontrar una solución.

-solución he tratado de seducir a su marido, me le he ofrecido como la puta que soy, todavía me quiere ayudar- me mira y da un paso más cerca a la orilla del muelle donde la ola golpea con fuerza- pero tranquila él la ama de verdad. No la va a engañar y menos con este despojo de mujer que soy - solo mira al mar así que yo también avanzo. - sabe yo no lo amo, solo me deslumbre porque es muy bueno conmigo, me trata con respeto, porque es muy guapo y me confundí, pero todo lo hago mal, pele con Black porque sabe que los molesto, no lo he cuidado y él es como un padre, el que no he tenido. Usted me debe odiar por andar de ofrecida con su esposo- ríe dolida, sarcástica- hasta Joel está enojado conmigo, y él siempre era muy bueno como un amigo. Pero también lo aleje.

- sabes, por lo que me cuentas tienes personas que te quieren.

-las misma que he defraudados, se han dado cuenta que no valgo nada. sabe yo no tenía nada y al conocerlos pensé, que mi vida cambiaria, pero, yo todo lo arruino, es que soy muy burra- dice y se golpea con su puño en la cabeza a la altura de la cien- mula, buena para nada, como me decía... y ya no más- dice veo su movimiento de lanzarse así que el agarro de brazo y la empujo así mí, cayendo así atrás. - nooooo- grita y llora desconsolada, yo acaricio su cabello. Yo no digo nada, no salgo de mi impacto. De lo que acaba pasar, - noooooo. por qué.

-porque eres una mujer muy fuerte, esto es un mal momento, pero vas a salir adelante. - ella llora por varios minutos yo acaricio su cabello, cuando siento que sea calmando- te sientes mejor- vota el aire- ahora vamos a tu habitación te darás un baño, dormirás y mañana hablamos.

-porque hace esto.

-porque las mujeres como tu fuerte, valientes, merecen salir adelante, y te voy a ayudar - me mira con su cara sucia de arena, con los surcos de las lágrimas- ahora prométeme que no lo vas a volver hacer, vales mucho, le aprieto la mano, ella mira nuestras manos y a mi extrañada- Joel llega.

- Dina, señora están bien. - nos mira a las dos escrutadoramente, sin entender que asemos en el suelo y llorando, no sé en qué momento mis lagrimas aparecieron- las puedo, ayudar en algo. - me limpio la cara, me levanto y le doy la mano a dina ella la toma y se pone de pie.

poniendo fin a la historia. Christian Grey & Anastasia Grey |Parte IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora