Anormal | 1

26. Encuentro incómodo y retirada (pt.1)

Tuve que terminar mi larga estancia en la bañera cuando Anthony tocó frenéticamente la puerta para que saliera con los chicos. Le grité una que otra grosería por interrumpirme, pero me apresuré a salir. Evaporicé mayor parte del agua en mi cabello, lo suficiente para no morir de una hipotermia con el frío del bosque, y bajé las escaleras escuchando risas asombradas de los chicos, de ese tipo de risas que soltaban cuando hacían algo verdaderamente estúpido o verdaderamente genial, o ambos.

Al salir de la cabaña los encontré en el claro frente al porche. Anthony estaba lanzando rayos diminutos a una carpeta, mientras Frederick se teletransportaba de un lado a otro con otra carpeta en mano. Noté que el resto de los chicos también tenían sus carpetas con ellos y caí en cuenta de que eran las que contenían nuestra información pero habían resultado inútiles porque todo estaba censurado.

—¡Mira lo que descubrimos! —exclamó Frederick entre teletransportaciones

—La información de las carpetas se desbloquea usando nuestros poderes —dijo Michael, señalando la suya.

Las letras se veían claras y concisas en las hojas. Ya no eran gruesas líneas negras, sino datos útiles como el expediente del Michael en la AAD, el cual se reducía a muchos premios de concursos para personas con mentes dotadas.

—¿Y cómo lo averiguaron? —pregunté a Brandon, quien estaba aplicando una capa de escarcha a su carpeta.

—Michael lo hizo —respondió—. Cuando fueron de expedición al bosque, se llevaron las carpetas con la esperanza de encontrar algo que ayudara.

—No nos dimos cuenta de que las habíamos desbloqueado hasta que regresamos y ustedes se fueron a dormir —añadió Ryan en cortas pausas que hacía mientras corría.

—A Mike le dolió la cabeza en la mañana y supusimos que era porque utilizó sus poderes de alguna manera —explicó Eagle—. Le dijimos a los demás y ahora lo están intentando.

—¡Argh! —gritó Anthony, con frustración—. Todo mi archivo está visible, menos la parte de poderes. ¡Quiero saber mis otros poderes!

—Creo que tendrías que utilizar tus otros poderes para desbloquear esa parte del archivo —analizó Michael.

—Eso es estúpido. ¿Para qué utilizaría mis poderes para desbloquearlo si ya sé mis poderes? —Se rindió y lanzó su carpeta al lodo.

—Creo que el punto de no saber tus poderes es que no intentes desarrollarlos antes de tiempo —comentó Eagle.

Frederick y Ryan por fin detuvieron su constante movimiento y miraron orgullosos a sus carpetas. Brandon sacudió la escarcha y comenzó a leer su información.

Busqué mi propia carpeta con la mirada, hasta que la encontré en el piso del porche, aún con la esquina ligeramente quemada por el pequeño incidente de aracnofobia en el sótano.

—Si esto funciona al utilizar poderes... ¿por qué mi carpeta se quemó cuando entró en contacto con el fuego que yo creé? —pregunté a Michael.

Él se encogió de hombros.

—Supongo que no le diste propósito o dirección a tu magia, fue prácticamente un accidente que incendiaras el sótano, así que no contó.

Recogí mi carpeta y le lancé una mirada insegura a los chicos. Ellos asintieron, instándome a que aplicara algún tipo de poder para desbloquear la información dentro. No lo pensé mucho y enseguida prendí fuego en la carpeta.

Las llamas no solían molestarme, especialmente las que yo creaba, así que sostuve la carpeta en mis manos mientras el fuego se fue apagando. La carpeta reaccionó como si estuviera cubierta de una capa invisible de algo a prueba de fuego. No se convirtió en cenizas ni pareció causarle daño alguno.