Entre dos mundos || Merodeadores

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Primer Acto || Parte Diecinueve 

"Accidente"

Era un hermoso día, los niños caminaban por los pasillos tranquilamente sin necesidad de correr por ellos, todo estaba en orden. Era la mañana perfecta para la profesora Mcgonagall, o eso creía hasta que un fuerte viento provoca que su sombrero salga volando.

Tres escobas pasaron volando rápidamente encima de ella, a lo lejos Filch corría hacia ella, al llegar a su jadea en busca de aliento.

—Los Scamander y Black están volando dentro del castillo — mencionó Filch una vez que recupera el aliento.

—¿Qué Black?

—Él menor de ellos, el de Slytherin.

Mcgonagall lo mira extrañada, no se sorprendía porque los mellizos se metieran en problemas pero si lo hacía el hecho de que Regulus Black se involucrará en problemas.

—¡Hay que separarnos! —exclama Artemisa.

—¡Regulus y yo tomaremos el camino de la derecha, tu toma el izquierdo! —exclama Adonis.

—¡Ahora! —ordena Regulus.

Los tres robado unas escobas del almacenamiento de escobas, estaban experimentando con algunas pociones y la sustancia del aguijón de un Billywing para crear una cura, en un despiste de Regulus el animal se termino escapando.

Para la buena fortuna de los tres, tenían una vista excepcional, encontrar al Billywing era como encontrar la snich.

Lo encontrado encontrado, volaba encima de un grupo de amigos, específicamente James, Remus, Sirius y Peter. El animal trataba de picar a alguno de los cuatro.

—¡Remus agáchense! —grita Adonis acercándose a donde estaban.

—¡Adonis para, vas a chocar contra Artemisa! —trata de advertirle Regulus. 

Artemisa descendió un poco y se paro sobre la escoba, el grupo de los cuatro griffindors se alarmo un poco al ver que la chica no tenía intenciones de detenerse por otro lado Adonis se dirigía en picada hacía ellos tratando de agarrar al animal.

Artemisa logra atraparlo pero choca contra su mellizo causando que ambos salgan volando, por suerte Regulus logro atrapar a la chica y los griffindors amortiguaron la caída del mayor de los Scamander.

—¡Lo tengo!—celebra Artemisa, Regulus la ve incredulo.

—¡¿Qué es lo que les ocurre?!—la voz de Sirius no se hizo esperar—. Quítate de encima—empuja a Adonis.

—Vamos Black, no fue para tanto—le resta importancia el hufflepuff.

—¡Ya veras!—Remus lo detiene antes de que se le ocurra cometer una locura—. Deja de defenderlos Remus.

—Fue un accidente Sirius.

—Si claro, de seguro fue a propósito.

—Deberías calmarte hermano, yo tengo la culpa de que esto pasará—menciona Regulus llamando la atención del mayor.

—No te metas en esto Regulus, los Scamander no son buena influencia para ti, deberías alejarte de ellos.

Él menor iba a responderle pero al ver desmayarse a Adonis y la voz de Artemisa interrumpió la casi pelea.

—No me siento bien—dice Artemisa antes de caer desmayada al igual que su mellizo.

Regulus toma rápidamente al animal y lo guarda en una caja que llevaban para atraparlo, Remus corre a ver a la chica, como puede la carga y comienza a llevarla a la enfermería.

—Hay que ayudarle—comenta James a los otros, este se acerca a ayudar a Remus con el cuerpo de Artemisa mientras Peter se acerca a ayudar a Regulus con el cuerpo de Adonis.

—¿Te has vuelto loco?—pregunta Sirius enojado.

—Vasta Sirius, no se que tengas contra ellos pero ahora necesitan nuestra ayuda, no podemos dejarlos como si nada— le responde James con su ceño fruncido. 

Los cuatro se dirigen a la enfermería dejando a Sirius con la palabra en la boca.

—Ellos estarán bien, solo necesitan descansar. Tiene suerte al haberse desmayado, de ese modo no tendrán alucinaciones—comenta Madame Pomfrey.

—Es bueno saber eso—responde Remus.

—Dejare que los acompañen un rato, después necesito que se retiren.

—Gracias por ayudarme y lamento las molestias—comenta Regulus.

—Esta bien, no agradezcas nada—dice James.

—Nosotros nos vamos, cuida de ellos por favor—le pide Remus antes de marcharse con los otros tres.

Unos momentos después entra Sirius.

—Hermano.

—¿Por qué te preocupas tanto por ellos? ¿Cómo es que los conoces?—se atreve a preguntar Sirius, eran preguntas que lo carcomían por dentro y ya no podía quedarse callado.

—¿Por qué te interesa saberlo? Creí que ya no querías estar cerca mío—se pone a la defensiva Regulus.

—Yo pregunte primero.

—Hasta que me respondas no te lo diré, ahora te pediré que te retires por favor hermano.

Sirius sale molesto de la enfermería, a cualquier costo descubriría la historia detrás de los mellizos y su hermano menor.

—Joven Black—la voz de Mcgonagall se hizo escuchar unos segundos después de que Sirius saliera—. Cuando los mellizos despierten y los den de alta los quiero ver a los tres en mi oficina. 

—Si profesora.