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Primer Acto || Parte dieciséis

"Lago negro"


Los mellizos Scamander hablaron con Regulus, este acepto llevarlos con el fantasma de Slytherin sin hacer preguntas. Llegaron a uno de los corredores de las mazmorras, él varón se encontraba ahí.

—Suerte—les desea Regulus antes de irse.

Ambos se acercaron seguros al fantasma.

—¿Qué quieren unos niños de mi, especialmente cuando no son de mi casa?—pregunta él varón con un tono de desprecio.

—Somos Adonis y Artemisa Scamander, primos de Lorcan y amigos de Regulus—le informa Adonis.

—¿Creen que por tener una relación con ellos me convencerán?

—Realmente no—Artemisa se encoje de hombros restándole importancia—. Solo queríamos hacértelo saber.

—Peeves me conto lo que le hicieron, al fin alguien pone en su lugar a ese Poltergeist—se acerca a lo niños intimidándolos con su mirada—. Se porque están aquí, nunca creí que el Velysit habitaría en unos simples Hufflepuff.

Ambos se enojaron, se acercaron más al varón.

—No deberías subestimar a los Hufflepuffs, ninguna casa es mejor que otra—le dicen al unísono enojados.

Él fantasma suelta un risita sarcástica, nadie lo había retado antes, le daría una oportunidad a aquellos mellizos.

—Veremos de lo que están hechos, si llegan a ganarse mi aprobación aceptare que Slytherin no es la única mejor casa—seda la vuelta—. Síganme—los lleva hasta un pasillo totalmente oscuro, Artemisa iluminaba el camino con su barita mediante el hechizo lumus. 

Caminaron por aquel oscuro pasillo hasta llegar hasta una gran puerta negra, era decorada por cuatro grandes serpientes, él varón susurro unas palabras haciendo que las serpientes se encogieran y la puerta se abriera. Los mellizos abrieron los ojos sorprendidos, extrañamente entendieron lo que dijo al fantasma, tal vez tenía que ver con su habilidad con hablar con los animales.

Aquella sala contaba con una pequeña biblioteca, un estante lleno de pergaminos, una mesa y un sillón ya algo viejo. Algunas cosas eran cubiertas con algunas mantas blancas llenas de polvo. La sala era iluminada por el enorme candelabro que adornaba el techo, a pesar del polvo del lugar lucia elegante el lugar.

—Pueden usar este lugar para averiguar lo que son, nadie debe saber de este lugar—les dice seriamente.

—¿Somos los primeros que trae a este lugar?—le pregunta Artemisa, se percato que el lugar no tenia mucho polvo para el tiempo que llevaba solo aquel lugar.

—No, traje a alguien más antes, no son los primeros. Él hizo grandes cosas—flota hacía la puerta—. No vuelvan a buscarme hasta que demuestren de lo que son capaces, hasta entonces hablaremos—desapareció. 

—Velysit—susurra Artemisa.

—Al parecer somos eso, tenemos mucho que investigar—Adonis menciona observando a su alrededor.

—Al parecer somos eso, tenemos mucho que investigar—Adonis menciona observando a su alrededor

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Entre dos mundos || MerodeadoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora