Entre dos mundos || Merodeadores

-12-

Primer Acto || Parte Once

"Equipo Potter y Prewtt parte-2-"

Los gemelos Prewett querían demostrarle al Black de lo que eran capaces los mellizos, llevaron a los mellizos a su habitación.

—Vamos a dejar al Black con la boca cerrada, se arrepentirá de subestimarlos - dicen a los gemelos al unísono, estos daban vueltas por la habitación.

No deben esforzarse mucho, no nos interesa lo que hable de nosotros - trata de tranquilizarlos Artemisa.

—Misa tiene razón - comenta él Jordan.

—Cambiemos de tema - mencionó a Fabián—. Hablemos de lo que necesitan.

—¿Qué necesitan? —Les pregunta Gideon.

—Nos faltan muy pocas cosas, tenemos la mayoría de lo que necesitamos - les comentan Adonis escribiendo una lista—. Todo lo encontraran en el salón de pociones.

—Hecho - mencionan los gemelos.

—Mientras encárguense de lo demás - les pide él Jordan.

—Si señores - mencionan los mellizos con una pose militar.

Los hermanos Scamanders estaban en su refugio, después de que los gemelos les dieran los ingredientes que les faltaban, se dirigieron a aquel lugar. 

Estaban preparando las pócimas que utilizarían durante la broma.

—Pobre de la persona que le caiga esto — comenta Adonis con una mueca de asco—. Vuele horrible — deja de revolver el caldero.

—He terminado — comenta Artemisa rellenando las bombas de color.

—¿Ya esta la infusión de hipo? —Le pregunta Adonis.

—Listo. 

—Bien, tenemos las bombas fétidas, las de color, la infusión — verifica Adonis—. Solo falta nuestra poción secreta.

—Así es, solo faltan unos minutos para que este lista — le informa su hermana.

Todo el colegio estaba reunido en el gran comedor, Dumbledore estaba dando un pequeño discurso como hace antes de cada comida, cuando termino su discurso y la comida estaba servida era hora del show.

Sirius le dio la señal a los Prewett para que ejecutaran la broma.

Los Prewett y él Jordan esperaron a que todo el alumnado y profesorado ingiriera un poco de sopa, caldo o alguna bebida.

Cuando lo hicieron le dieron la señal a los mellizos para detonar las bombas, primero un hedor nauseabundo rodeo todo el comedor, después se podía ver nubes de los colores de las casas.

Todo era un completo desastre, todos buscaban escapar de aquel lugar, pero James, Remus y Peter se encargaban de mantenerla cerrada.

Los gemelos limpiaron el lugar para que los mellizos lanzaran su propia broma, una nube morada cubrió el comedor, cuando esta desapareció todo mundo comenzó a gritar.

Todos tenían orejas, cola y bigotes de gato, era una broma inocente como lo eran los mellizos.

—¡Basta! —Grita Dumbledore para callar a todo el alumnado.

Los alumnos dejaron de gritar y correr por todos lados, prestaron atención al director. Dumbledore comenzó un retroceso.

—Al parecer alguien nos realizo una pequeña broma, ingeniosa debo decir — alaga—. No se debe preocupar por nada, lo solucionare — agita su varita, limpio todo el comedor completo, lo único que no logro regresar a la normalidad es la transformación de gatuna de los alumnos. 

Son en espera.

—La persona que a hecho esto hable ahora — comenta la profesora Mcgonagall enojada. 

Los culpables se escondieron, no se delatarían enfrente de todos los alumnos. 

—Bien, como nadie habla mencionare a los posibles sospechosos — inspecciona con su mirada todo el lugar—. ¡Prewett, Potter, Black, Lupin y Pettigrew! 

—¡No puede acusarnos sin pruebas! —Espeta Sirius saliendo de su escondite.

—Él joven Black tiene razón profesora — mencionó Dumbledore—. Les pediré que me acompañen todos los mencionados.

Todos los resignados siguen al director, al resto los regresaron a sus salas comunes. Los mellizos Scamander y él Jordan siguieron a sus amigos a escondidas, no los dejarían solos.

Llegaron hasta la ave que custodia la entrada a la oficina del director.

—Pueden salir — mencionó Dumbledore—. Sabía que ustedes estarían detrás de esto, debo darles crédito — felicita a los mellizos—. Por otro lado debo decirles que son unos grandes amigos, venir a pesar de no ser nombrados demuestra su lealtad por los suyos, 20 puntos para Hufflepuff y 10 para Gryffindor. 

—¿Enserio? —Preguntan los gemelos sorprendidos.

—Claro —respondió con una sonrisa Dumbledore—. Ahora entremos.

10 subieron hasta la oficina del director, se agruparon por equipo.

—¿Y bien, quién hablara?

—Si fuimos nosotros profesor — confiesa Remus.

—Le agradezco joven Lupin, ahora hablemos de sus castigos — toma asiento—. Por aceptar la culpa, Remus, Artemisa y Adonis ayudaran en biblioteca por una semana, Fabian, Gideon y Henry ayudaran al señor Flich por una semana

—¡Demonios! —Exclaman al unísono los nombrados.

—Sirius, James y Peter se encargaran de limpiar los baños por una semana.

—¡Eso no es justo! —Se queja Sirius.

—Pueden ser dos semanas si gusta joven Black.

—¡No! - gritan James y Peter.

—Cambio de opinión, es más que justo — mencionó él Black.

Todos en la sala comienzan a reír.