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En un pueblito escondido detrás de las montañas de Colombia, la mañana se avecina para una joven peculiar que parecía despertar con más energía que el resto de toda su familia.

— ¡MIRABEL! —gritaron unos niños a las afueras de la casa Madrigal.

— ¿Cual es tu don? 

— sí ¡Dinos de tu magia!

La chica de cabello corto los miro divertida y fingiendo molestia, una complicidad entre los niños del pueblo mientras arreglaba la mesa.

— ¿Y quién pregunta? — cuestiona Mirabel.

— ¡Nosotros! — gritan los niños entusiastas.

— oh pues verán... No puedo hablar solo de mí — responder acercándose al árbol genealógico familiar— soy parte de la grandiosa familia madrigal y tendría que necesitar ayuda.

.......

— esa Mirabel... — murmura Angustin contemplando a su pequeña hija que canta a los niños una canción sobre su maravillosa familia.

Amaba ser un Madrigal, amaba a su esposa y a sus hijas, adoraba a Mirabel, pero aún así la culpa lo carcomía diariamente y no era una persona que se llevará bien con ese tipo de situaciones.

Pero sabía en lo que se metía cuando acepto hace 15 años toda esa mentira que hasta sus propias hijas creían.

— hay que admitir que tiene muy buen ritmo — opina Félix, mientras se movía al compás de la música que apenas y se oía.

— debió sacar lo de...

— ¡Hermano! — dice Félix con cierto nervios—, no toquemos ese tema, ¿Porfa? Hoy estoy lo suficiente nervioso con lo de mi Toñito.

El hombre bajito luce preocupado, seguro creyendo que su hija podía oírlos a kilómetros de distancia.
El de lentes solo asintió resignado y suspiro.

— aún así debemos entregar la madera a Jerónimo — dice y parece que Félix no se siente seguro con la idea.

— bro ya dejé a esa mujer quieta, ¿Que quiere que la abuela se entere? — trato de razonar con el más alto.

Angustin podía parecer torpe y lo era en muchos sentidos de la palabra, pero sabía que su corazón tenía razón en algo claro.

— no puedo Félix, menos con la ceremonia de Antonio ¿Crees que será mejor que ella aparezca en la fiesta y Julieta la vea? — razonó Angustin, con un sentimiento amargo en el estómago.

— no pues si en eso tienes razón, ni hablar de que tan solo ponga un pie en la Casita la abuela se entera y ahí si nos jodimos, Pepa se infarta si la ceremonia de Antonio sale mal — dice el de tes oscura, cargando lo más posible de madera— vamos pero rápido y después pa' la Casita ¿Ok?

— ¡Sí! — dijo el de lentes, cargando un montón de madera cortada y casi sale corriendo, seguido de su mejor amigo.

A la distancia Dolores oía todo con una expresión imperturbable que parecía típica de ella, pero un joven de ropa amarilla se percató en la mirada perdida de su hermana y se acercó con una arepa en la mano.

— Dolores, ¿Que sucede? — pregunto, al verla como ida, masticando otra porción.

— creo que el tío Angustin tiene una amante — susurra pasmada, era como si se hubiera congelado.

Camilo solo pudo atragantarse, la noticia fue tal que sin querer se transformó en su tío y después en su propia hermana, para finalizar volver a su forma original. Muchos lo vieron impactados.

Secretos De Familia (Brunoxlectora)(Cancelada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora