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Camilo dejo a Mirabel en la mesa de la cocina, Casita le acercó una silla mientras su madre buscaba en la cocina desesperada, Antonio estaba a su lado, preocupado.

- ma'

- tranquila Mirabel, en un momento se arreglará todo, ¿Está bien? - dijo con un nerviosismo inusual en ella.

Camilo intercambio miradas con Mirabel, el de rizos no sabía que decirle a Mirabel sobre sus sospechas.

¿Lo peor? Al parecer la abuela estaba enterada de algo, nunca había visto a la tal Imelda Pérez, pero debía admitir que era muy guapa a pesar de tener la edad de su mamá. Aunque bueno, su mamá también era muy guapa.

- ¿Ma'? - cuestiona Mirabel, viendo como Luisa e Isabella entraban a la cocina.

Julieta por no ver bien, piso en falso al montarse para alcanzar un estante, casi provocando que se cayera, sino fuera por Luisa que la atrapó.

- ¡Mamá! Santo cielos ¿Estás bien? - pregunto, Mirabel estuvo a punto de levantarse por el susto.

- sí, yo lo siento... Todo esto me puso algo nerviosa -explico, masajeando su frente y en el camino pasando sus manos por el cabello.

- todo fue muy extraño - opinó Luisa.

- mamá, ¿Quién era esa señora? - cuestionó Mirabel, llamando la atención de todos en la cocina.

Julieta tenía el corazón golpeando su pecho, era doloroso y sabía que ninguna arepa, bollo, dulce o hasta sason que ella haga podría curar esa sensación dentro de si, la sensación de ser una usurpadora.

- es Imelda Pérez, es la puta del pueblo - expresó Camilo sin gran interés. No hubo ni un segundo de espera para ser golpeado por un montón de pétalos con fuerza- Auch ¿Porque hiciste eso Isa? Es la verdad.

Mirabel incrédula vio a Isabela, despeinada y con una expresión de cólera.

- porque eres un sapo hijueputa misógino - crítica, Mirabel se queda muda ante el dialecto de su hermana al igual que Luisa.

- ¡Isabel madrigal! ¿De dónde aprendiste ese vocabulario? -expresa anonadada.

Isabella se da cuenta de que dijo y hasta se llevó la mano a la boca, como si no creyera la palabra que uso.

Si la abuela la hubiera oído.

- l-lo siento mami, pe-pero es verdad - dice para ver mal a Camilo, el cual también se quedó estupefacto- ¡No puedes expresar te así de las mujeres Camilo!

- pero si las mismas mujeres del pueblo dicen eso, además Mirabel no la conoce -razono con obviedad.

- Isabela tiene razón, Camilo no puedes tratar así a las mujeres -comenta Luisa, disgustada.

- ¿Que? Tu no eres quién ha oído sobre sus "trabajos nocturnos" - comenta Camilo, a la defensiva.

Isabella no puede creer lo que oye, quiere enserio insultar a Camilo hasta el cansancio pero sabe que eso no es propio de una dama como ella, ella no hacía esas cosas.

- ¿Cómo que trabajos nocturnos? - cuestiona Mirabel, extrañada.

Entendía el contexto de trabajo nocturno pero no podía creer que una señora tan bonita fuera de esas, además no creía que en el pueblo existiera ese tipo de personas, había oído cosas de su abuela y mujeres del pueblo, hablando de antes de que existiera el milagro, sobre las mujeres desvergonzadas y los hombres lujuriosos, hasta en las misma iglesia el cura lo había dicho en una misa.

- oí a la señora Guzmán decir una vez que le fue infiel a su esposo y que por eso la abandonó y se empezó... - explico Camilo, para no ser tan explícito.

Secretos De Familia (Brunoxlectora)(Cancelada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora