12

911 97 50
                                    


Mirabel y Camilo se desplazaban entre los rincones de Encanto para pasar desapercibidos, en la cabeza de Mirabel todo daba vueltas.

— no lo entiendo aún, ¿Porque ella se fue?, ¿Porque mamá o mi papá, o los tíos no han hablaban de ella? — se cuestiona Mirabel.

— no tengo idea — confiesa Camilo—, pero tampoco recuerdo mucho antes de lo de tu ceremonia, ¿Tu sí? — cuestiona.

Mirabel trata y apenas son unos flashes fugaces.

— n-no realmente, ¿Crees que sea por ella? — Mirabel está tan confundida.

— yo solo recordé algo — cuenta y Mirabel lo ve, a pesar de estar caminando— yo era muy pequeño, ella me enseñaba a bailar... Estaban mis papás.

Mirabel siente una horrible opresión en el pecho y se cuestiona a si misma porque no recuerda a esa mujer, es como si la hubieran tachado de su memoria.

— yo no recuerdo nada — dice y por alguna razón su respiración empieza a ser irregular, siente un malestar tremendo en el pecho y se siente ahogada.

— ¿Mirabel?, Oye, Mirabel ¿Que te pasa? — cuestiona asustado Camilo, parando para tomar a su prima y se sorprende al sentirla fría y notar su palidez.

Por alguna razón esa voz se distorsiona y un recuerdo la transporta.

« — Mirabel, mi ratoncita, porfavor respira, ¿Ok? — a su alrededor Mirabel solo ve borroso, no trae sus gafas pero si sabe que está llorando a cántaros.

— y-yo no... No obtuve un don, y-yo no soy especial, ¿P-porque? — cuestiona entre hipidos, su pequeño pecho duele.

Siente unos brazos rodearla, son cálidos y siente que entre ellos todo el mal desaparece, el grito de la gente horrorizada, la sorpresa en la mirada de su familia, el miedo con el que su abuela se aleja de ella, todo se evapora cuando esos brazos la rodean, la protegen y de a poco siente que puede respirar de nuevo.

— no lo sé ratoncita, pero todo estará bien, estoy aquí, tu papi y yo estamos aquí — susurra en su oído y se aferra a ese cuerpo—, eres especial, eres la niña más especial del mundo, eres mi niñita especial y mágica.

— n-no soy m-magica, no soy especial, no tengo un don — repite y se vuelve a hiperventilar con horror. Se frota los ojos con fuerza lastimando se en el proceso.

— no, no Mirabel, no te hagas eso — dice esa mujer, esa voz y con cuidado aleja sus manitas de su rostro, sin dejar de abrazarla— vamos a contar, ¿Sí? Como cuando papá tiene sus momentos difíciles, ¿Recuerdas como te enseñe?

Mirabel asiente.

— 20 — empieza la mujer y Mirabel repite— 19, vamos respira profundo y después puedes sacar lo, 18... 17... 16...

Así consecutivamente hasta que terminan llegando a cero, Mirabel se siente mejor, unos suaves labios besan su cabeza repetidas veces y sabe que solo esos besos y esos brazos la sostienen en los peores momentos. En ese específicamente.

Una de las manos la suelta y trae consigo sus lentes, se los pone con delicadeza y ahora entre lágrimas secas y ojos irritado Mirabel puede ver el rostro femenino, con esa mirada maternal.

— estoy aquí contigo, ¿Ok? Recuerda lo que te dijimos tu papá y yo antes — Mirabel asiente.

— sin importar que, seguiré siendo Mirabel Madrigal — recuerda.

— y ser tú es lo que te hace especial»

Cuando menos se da cuenta, regresa de golpe a la realidad, Camilo está frente a ella, Mirabel está en el suelo hecha bolita y con lágrimas en sus ojos. Camilo sin saber que hacer solo la miro aterrado. Jamás había visto eso, siquiera en su madre.

Secretos De Familia (Brunoxlectora)(Cancelada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora