- Luces horrible. – Escuchó decir la castaña desde el borde de la chimenea. Su cabeza palpitó amenazante. Esa voz estruendosa sonaba como un millar de pájaros.
- Ginny, es demasiado temprano para que grites de esa forma tan histérica. – Protestó. Cubriéndose con una manta. Como cosa rutinaria había dormido en el sofá. Su mente traidora no pudo ni siquiera recostarse en la cama después de haber visto a Draco frente a su edificio. Una serie de fotogramas transcurrieron en su despiadada consciencia impidiéndole dormir allí.
- ¿Estás borracha? – Preguntó. Caminando en su dirección. Hermione sobó con vehemencia su cabeza y asintió con fastidio. Se había tomado unas cuantas copas. - ¿Cuántas copas de tinto tomaste? – Preguntó. – Varias, supongo. – Se respondió ella misma al ver que Hermione hacía un mohín con sus labios. - ¿Tan mal estuvo la cita? – Acaso es un interrogatorio. Cuestionó mentalmente la castaña rodando los ojos y tapándoselos con las manos. La luz la cacheteaba de formas despiadadas.
- La cita estuvo fantástica. – Replicó. Pero el recuerdo de lo sucedido la hizo maldecir por lo bajo.
- Entonces... - Instó. Le entregó un vaso con agua y bicarbonato, y está recia lo tomó de un solo tirón. La escuchó toser un poco y hacerle una seña para que se sentara a su lado, así lo hizo, Hermione la cubrió entonces con la manta que la cubría.
- Oliver me besó. – Soltó.
- ¿Besa horrible? – Preguntó. Ignorante del motivo por el cual su mejor amiga tenía ese aspecto tan... tan... - ¿Se babea? ¿Hace sonidos extraños mientras besa? ¿No usó la lengua adecuadamente? – Hermione la miró con el ceño fruncido y pellizco su pierna. Estando ambas arropadas por la misma manta le fue fácil y satisfactorio hacerlo.
- ¿Quieres callarte? – Preguntó ceñuda. –Tu voz parece la de Lavander. – Dijo. Ginny abrió la boca ofendida.
- No te pases. – Contestó con un puchero y refunfuñando. Hermione sonrió y abrazó, para que se calmara, pero advirtiéndole que si no se callaba no contaría más nada.
- Me besó...y lo disfrute. – Aclaró. Prosiguiendo con la historia. – Pero luego que se desapareció vi que, - tomó aire para poder decir lo que la estaba estrangulando. - al otro lado de la calle estaba Draco, mirándome, vio como él y yo nos besamos. – Dijo por fin en un gritillo dramático. Ginny abrió aún más los ojos.
- ¡Por Morgana y Merlín! – Exclamó escandalizada. - ¡No puede ser! – Siguió diciendo con el mismo tono de estupefacción. - ¿Qué hacía Draco aquí?
- No lo sé. - Replicó histérica. – Eso es lo que me está carcomiendo.
- Envíale una carta. – Propuso Ginny. - ¡Agh! – Exclamó molesta. – No puedo creer que te hayas besado en la primera cita con Oliver. – Regañó. Hermione la miró con una ceja levantada.
- ¿Disculpa? – Preguntó. Colocándose de pie y mirándola acusadoramente. – Me lo vas a decir tú que no solo te besas, sino que te acuestas. – Acusó con un grito. – Además, fue muy educado al pedirme un beso. – Concluyó ruborizándose levemente.
- ¡Merlín, Hermione! Que no eres una niña. Ahora tal vez Draco piense otra cosa, tal vez venía a pedirte disculpas. – Empezó a decir.
- Pues no tengo porque estar esperando sus acciones, la vida sigue esté o no listo. Tienes que estar a mi favor, ¿no? – Culpó. Señalándola con su dedo índice.
- Por estar a tu favor es que sé que actuaste como una idiota. – Zanjó. – Te advertí que no hicieras con Oliver lo que él había hecho con Amira, ¡y mira que me hiciste caso! – Espetó en un bufido. Caminando con paso firme hacía la cocina y buscando en el gavetín de enceres una botella de alguna bebida alcohólica. - ¿Dónde está el alcohol de esta casa? – Gritó. Hermione dió un respingo asustada. Se había quedado parada frente al mueble, pensando en las palabras taladrantes de Ginny. Tenía razón a pesar de todo, había actuado impulsivamente y de un diferente, pero igual de cruel había usado a Oliver, pensando en que sería un clavo lo suficientemente afilado para sacar a Malfoy de su vida. Bufó al darse cuenta de su fallo.
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Mustelidae
FanfictionPost - Hogwarts. *ADVERTENCIA= CONTIENE ESCENAS SEXUALES EXPLÍCITAS, TORTURA Y ASESINATOS.* Las paredes húmedas del aula de pociones es testigo de un encuentro bastante inusual. Después del colegio, las vidas deben continuar, y el pasado no es ni...