Cita

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No te preocupes Hermione, esperó la situación familiar se haya solventado.
La próxima gala será abierta por ti, es un modo adecuado de compensar.

Estaré una semana en Rumania, conversaré con Viktor acerca del nuevo proyecto, consideró buena idea extenderlo de forma global. Hablaremos cuando llegué. Espero la relación con Draco esté viento en popa, como dicen los muggles.

Avísame si sucede cualquier cosa. Y ten cuidado, al parecer, hay personas que no están a gusto con los nuevos cambios que queremos instaurar en los colegios.

Kingsley

Hermione leyó con precaución la carta del ministro, luego la lanzó hacia la chimenea, deshaciéndose de ella.

No había recibido respuesta todavía de Oliver, y eso la hacia sentir, desgraciadamente, desdichada. Le había escrito luego de la partida de Draco, a ambos. El beso de despedida anunciaba que volverían a verse esa misma noche, en la casa de Draco.

Reclinó su cómoda silla y sonrió. Incapaz de no hacerlo.

Flashback

- Las personas que me interesan ya saben sobre lo nuestro. – Soltó Draco. Dejando anonadada a Hermione por un momento.

- ¿Quiénes son? – Preguntó. Curiosa de enterarse de un dato que ignoraba. Él sonrió, mostrando sus blancos dientes.

- Blaise y mi madre, también se lo comentaré a Nott, pero no ya no está tan presente en mi vida, sin embargo, es mi amigo. – Hermione asintió, ruborizándose ante el hecho de descubrir que la madre de Draco sabía sobre ellos.

- ¿Cuándo se lo has dicho?

- Hoy en la mañana hemos hablado por chimenea, - comentó Draco. Recordando como su madre lo había interrogado después de preguntarle el motivo de la felicidad que irradiaba. No podía negarse ante una petición de su madre, era inútil. Esa condenada bruja era más astuta que él, es decir, había sido más astuta que el Lord tenebroso. – le conté que estaba saliendo con una mujer.

- ¿Y sabe que soy yo? – Draco rodó los ojos.

- Por supuesto. – Respondió como obvio. Sonrió de medio lado al ver el asombro plasmado en el rostro dorado de su interlocutora. Sabia que estaba feliz, y esa confirmación le genero una calidez agradable en su cuerpo. - ¿A quién le dirás?

- Ginny ya lo sabe, es una cotilla... - comentó sonriendo. – Harry también, - un mohín con sus labios lo hizo endurecer el gesto. Sabía que todavía le afectaba la actitud del cara rajada. – le diré a mis padres. Pero lo que quiero saber es...

- Estamos juntos, Hermione. – Cortó. – No voy a escribir un articulo sobre eso, no me interesa, pero tendremos una relación exclusiva, si es lo que inquieta tu mente, no me interesa otra mujer más que tú. – Hermione se sonrojó. – No pienso esconderte ni esconderme, pueden vernos las veces que sean necesarias y cada uno sacará sus propias conclusiones. Pero no tengo planeado aclararle nada a nadie. – Hermione asintió. Complacida de sus palabras.

- Tampoco quiero hacer un artículo sobre lo nuestro, detesto al profeta, lo sabes. – Bufó. Recordando todas las veces que intentaron mancillar su nombre. Maldita Rita Skeeter. – O cualquier revista de farándula barata... - agregó. Recordando a Lavander. Draco sonrió. – Pero no pienso escondernos, es decir, si quiero coger tu mano, necesito la libertad para hacerlo. – Draco asintió.

- ¿Puedo follarte en las calles? – Picó. Hermione alzó una ceja, consciente de la necesidad que tenía de hacerla enfadar.

- ¿Quieres que la gente me vea desnuda y disfrute la vista de mi trasero, senos e intimidad abiertos? – La sola mención de aquellas cosas hicieron que Draco se tensara. Por supuesto que no quería que nadie osará con ver a Hermione Granger desnuda. Él era el único que podía hacerlo. – Por tu rostro, parece que no. – Dijo complacida. Sabiendo que había torcido la pregunta malintencionada de él.

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